Caza la DEA a narco juniors
La organización del narcotraficante Julio Santoscoy García, operador de Joaquín El Chapo Guzmán, estaba infiltrada por dos informantes que, desde marzo del 2003, reportaban de sus operaciones a la DEA, hasta que su jefe fue detenido en Monterrey, un año después.
Este joven de 26 años es hijo de Julio Santoscoy Cobo, ex diputado local de Coahuila y cronista de Piedras Negras; y nieto de Julio Santoscoy Perea, subsecretario del Trabajo con Adolfo López Mateos y con Gustavo Díaz Ordaz, y preso en 1989 junto con Joaquín Hernández Galicia La Quina.
Según el expediente 105/2004-I del Juzgado Quinto de Tamaulipas, la PGR considera que este traficante tenía a su servicio a 40 cómplices, y que patrocinó la introducción a Estados Unidos de toneladas de droga en tráileres, camionetas y lanchas.
Además, pagaba la protección de comandantes de las Policías Municipales de Coahuila, de la PFP e incluso de soldados.
Sus subordinados eran jovencitos improvisados pero aventureros, que llegaron a colocar droga en Florida, Virginia, Nueva York y en Texas.
La mayoría eran reclutados entre los "springbreakers" de Acapulco y Cancún, aunque también de las filas de ladrones, secuestradores y ex convictos de las cárceles de Texas. Todos tenían en común el contar con menos de 30 años, salvo excepciones.
Cuando el liderazgo de estos narco juniors fue desmantelado en marzo, varios de ellos dijeron que la clave de su éxito era traficar drogas por Nuevo León.
"Cuando la droga es pasada por Monterrey, el acceso es fácil, una vez que la droga llega a las ciudades de los Estados Unidos, es distribuida por gente del Chapo Guzmán", dijo Luis Andrade Blanco, socio de Santoscoy.
La red
De acuerdo con el expediente policiaco, los hombres de confianza de Santoscoy eran Luis Andrade Blanco, El Lucho; Alfredo Andrade Parra, El Primo y Gabriel de la O, Big B, quienes controlaban el tráfico de drogas desde Guerrero y Michoacán hasta Nuevo León, Coahuila y Texas.
Santoscoy, nacido en 1978 en Piedras Negras, era un jugador de futbol americano -dice haber jugado en el equipo Venados-, que desde que se independizó económicamente, se cambió el nombre para no avergonzar a su familia.
"Cuando me detuvieron proporcioné el nombre de Javier Martínez González... no quería que quedara mal el nombre de mi familia, me daba vergüenza de que apareciera el apellido de mi abuelo, quien tuvo un cargo público importante, y mi señor padre, quien actualmente es el cronista de Piedras Negras, por lo que es...
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