Cautiva su dominio al piano

AutorGabriel Rangel

Crítico musical

Tuvieron que pasar 12 años para que el talento del cubano-estadounidense Santiago Rodríguez volviera a disfrutarse en Monterrey.

Él llegó para solventar la ausencia por motivos de salud del húngaro Peter Frankl, la noche del martes, dentro del Festival Internacional de Piano Sala Beethoven.

Abrió con la Sonata en Do Menor K 457, de Mozart, como pocas en la producción mozartiana. La tonalidad menor de esta sonata presagia ya el romanticismo musical del siglo 19 y este carácter fue bien reflejado por el pianista.

Continuó con una ejemplar interpretación de la Sonata No. 2 en Si Bemol Op. 35, de Chopin, célebre por su "Marcha Fúnebre".

La segunda mitad estuvo dominada por obras de aires españoles, preludios de Rachmaninov y el estreno aquí de "Marina", de Thomas Sleeper.

Para esta última, el artista requirió apoyo voluntario de un cambiador de páginas, brindándose a ello una dama de la...

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