Las causas de Rebeca

AutorDaniel de la Fuente

La primera vez que Rebeca Ramírez escuchó hablar de lo que para ella es la sentencia de muerte de Anáhuac fue hace casi 60 años, cuando daba clases en una escuela rural de este municipio.

La mujer, hoy de 75 años, recuerda que junto a sus alumnos se acercó a la ventana para mirar el ir y venir de trabajadores de PEMEX, quienes empezaron a perforar zonas cercanas al plantel, el segundo en el que daba clases, dado que el primero fue uno que construyó gente como su padre, Roberto Ramírez Rea, un jalisciense que fue de los fundadores de este municipio, el último en conformarse en Nuevo León, en 1933.

Los niños le empezaron a preguntar a Rebeca por el trabajo de aquellas brigadas y la razón por la que estaban dinamitando en ciertas áreas, a fin de tumbar cercas y abrir brechas.

Un ingeniero se acercó y, con simpatía, aceptó darles información. No era petróleo lo que buscaban, les aclaró.

"Estamos viendo a qué nivel está el gas", les dijo, aunque la maestra no quedó conforme.

"¿Cómo es posible que haya gas aquí?", preguntó.

"Usted está muy joven, pero seguro va a vivir muchos años y va a poder ver un día lo que va a dar el yacimiento que hay aquí abajo y que abarca desde Texas hasta Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y el Golfo de México".

La Cuenca de Burgos.

"¡Están sentados sobre un tesoro!", exclamó el especialista.

Con los ojos muy abiertos, la maestra escuchó la explicación del hombre, pero éste percibió una ligera inquietud en ella.

"Oiga, ¿y el pueblo?", preguntó Rebeca, "¿qué va a ser de él".

"Este pueblo, sus campos, están condenados, maestra", contestó. "Para explotar el yacimiento se necesita que no haya gente".

Agregó: "Con el tiempo se va a dar cuenta cómo van a intentar sacar a la población... Seguro empezarán por el agua".

Rebeca, quien durante su niñez vivió duras temporadas de sequía, regresó al aula rodeada de sus alumnos, pero dice que ya no era la misma. Algo había quedado sembrado en ella.

Sería el desasosiego, el mismo que la ha acompañado a lo largo de su vida y que la ha llevado a la defensa de los otros. Por esta razón, en breve CADHAC la reconocerá dentro de sus actividades por su vigésimo aniversario.

·

Rebeca habla con frases largas y hace pausas para abundar en anécdotas de su vida comprometida que, de alguna manera, es la historia de su pueblo.

Cuenta que después de trabajar de bracero, su padre llegó a Torreón, donde conoció a la que sería su esposa, originaria de La Fama, y el tiempo lo llevó a la construcción de la Carretera a Saltillo. Eran los años 30.

Luego, el General Pedro Rodríguez Triana, quien los conocía, les dijo a él y a los otros trabajadores que se estaba fundando una colonia agrícola, al norte de Nuevo León, y que si llegaba un...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR