Causan chatarras puntos inseguros
| Autor | Luis Brito |
Pueden ser sólo un nido de roedores o lugares que facilitan el robo a peatones y hasta violaciones sexuales, sin embargo los vehículos abandonados en calles de la Ciudad de México se han convertido en un complejo problema de inseguridad que varia en cada colonia.
A la presencia de automóviles chatarra se suman los tráileres y plataformas que permanecen estacionados por largos periodos en zonas industriales o aduanales de la capital, que lo menos que generan son conflictos viales.
En las calles y avenidas de Gustavo A. Madero, Iztapalapa y Azcapotzalco, las autoridades de las 3 delegaciones calculan que hay aproximadamente 960 vehículos abandonados, entre automóviles y tráileres.
En conjunto, Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Azcapotzalco y Venustiano Carranza suman mil 90 autos chatarra, que han permanecido largos periodos parados en zonas industriales o aduanales. Incluso para los habitantes de Gustavo A. Madero esa es la segunda queja en importancia, sólo después de la delincuencia, asegura David Ángel Muñozcano, director de Seguridad Pública de la demarcación.
Fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública explicaron que existen dos tipos de automóviles abandonados: los que tienen propietario pero son inservibles, y los robados, que generalmente están desvalijados.
El abandono inicia generalmente como un problema económico familiar, cuando la gente no puede pagar la compostura de su automóvil.
Con el paso del tiempo termina desvalijado, grafiteado, los vecinos lo utilizan como basurero, los indigentes pasan ahí la noche y la fauna nociva lo convierte en nido, además de que obstaculiza la vía pública. En el mejor de los casos, únicamente dañan la imagen de la calle, como en la Delegación Venustiano Carranza.
Gustavo Cabrera, coordinador de Seguridad Pública delegacional, indica que tienen registrados alrededor de 130 vehículos chatarra, pero no detonan delincuencia.
"La gente manifiesta 'ahí está el drogadicto y son los que asaltan', inmediatamente lo correlaciona, pero no hay nada mas allá que eso, no tenemos una estadística que lo confirme.
"Si se cometen asaltos es porque la vecindad donde viven los ladrones está cerca", dice.
El panorama en Venustiano Carranza cambia con los tráileres y plataformas, que, asegura Cabrera, facilitan que los ladrones se escondan para asaltar transeúntes.
En sólo dos puntos localizados en Circunvalación y La Viga ocurren un promedio de cuatro robos semanales.
Sin embargo en el caso de las colonias de escasos...
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