Causa dilema fiesta navideña

AutorCassandra Coladangelo

La ciencia aún no ha hecho posible que una persona esté en dos lugares a la vez, pero ¡cuántos hijos de divorciados y parejas casadas pudieran tener una Navidad más relajada si fuera así!

La Navidad es, por excelencia, sinónimo de pasar tiempo con la familia, ¿pero qué hacer si tienes padres divorciados y ambos quieren estar estos días contigo o si tu esposo quiere que la pasen con su familia y tú quieres estar con los tuyos?

Lucía tiene padres y abuelos divorciados. Esto significa que para complacer a todos sus familiares cercanos tiene que dividirse en cuatro y, por si fuera poco, todos viven en diferente ciudad. La época decembrina se vuelve un maratón de aviones, camiones, cenas, fronteras que cruzar, regalos que entregar y el sentir siempre que faltó tiempo.

"Nunca terminas quedando completamente bien con todos porque siempre sientes que abandonas a uno para poder estar con el otro", dice la joven.

María Angélica Maldonado Dianzo, psicóloga del Liceo Anglo Francés, explica que el impacto en hijos de divorciados es mayor entre más reciente sea la separación.

"Si es reciente, definitivamente hay un impacto, puesto que los niños quieren ver a la familia unida, más en esta temporada de convivencia familiar", dice la especialista.

"Los niños entran en una disyuntiva que si se van con el papá o la mamá", agrega.

Y en muchos casos, los hijos se terminan preocupando más por los papás que por ellos mismos, explica la psicóloga escolar.

Otro efecto negativo que puede surgir del divorcio, y que se manifiesta en las fechas navideñas, es que los papás quieran sustituir las carencias emocionales y de tiempo con regalos materiales.

"Puedo perjudicar al niño, porque la ganancia primaria se vuelve material y no de afecto o cariño; es importante que los papás no los sobrecarguen de tantas cosas materiales", recomienda Maldonado.

Lo que necesitan los papás es ponerse muy bien de acuerdo para llevar las fiestas lo más armonioso posible, señala.

NI AQUÍ NI ALLÁ

Ivonne Garza, hija de un matrimonio que se divorció cuando ella tenía 12 años, por lo común come el 24 con su papá y en la noche se va con su mamá y sus abuelos. Para ella lo más difícil es decidir dónde estar.

"Es un problema porque nunca estoy mucho tiempo con una familia, sino con todos un ratito nada más", señala Ivonne, estudiante de derecho.

Sin embargo, dice, sus papás nunca la han presionado para tomar una decisión de con quién estar y esto ha hecho menos complicada su situación.

Para...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR