Cátedra marrullera

METRO / STAFF

MONTEVIDEO - A LAS Chivas de Ignacio Ambriz les recordaron ayer en Uruguay lo que es el verdadero juego de marrullería, trampa y engaño con arte dramático para fingir acciones, aliado a un arbitraje localista.

Luego de sufrir todo ese tipo de adversidades desde el 40' cuando se quedó con un jugador menos por la expulsión injusta a Julio Nava, al Guadalajara sólo le alcanzó para soportar 71 minutos hasta que Nicolás Olivera les anotó el gol con el que el Defensor Sporting se impuso 1-0 en la cuarta fecha del Grupo 7 por la Copa Libertadores.

Antes los rojiblancos debieron soportar el "engaño" que el volante ofensivo, Bryan Alemán, le hizo al cuerpo arbitral al fingir un codazo en el rostro por parte de Nava, quien ya estaba amonestado y que dejó a su equipo con uno menos, cuando en realidad había metido el cuerpo para despojar del balón al rival.

El silbante paraguayo Enrique Cáceres dudó en la acción, pero se dejó agobiar por la presión de los locales y le mostró el segundo cartón amarillo al tapatío.

A partir de ahí el Rebaño buscó multiplicarse para sostener el empate, pero debió aguantar agresiones de los uruguayos en los tiros de esquina, como el codazo de Ferreira sobre Patricio Araujo sin que el arbitraje lo viera.

En la segunda parte vino el descalabro. De por si la propuesta de Chivas desde el inicio fue poco agresiva al ataque, tras quedarse con uno menos, Ambriz que ya había sacrificado a...

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