Catástrofe educativa: se busca responsable
| Autor | Aurora Loyo-Brambila |
No cabe duda que el SNTE parece fundirse y confundirse con una persona: Elba Esther Gordillo, y también que para buena parte de la opinión pública, la imagen de este sindicato se asemeja a la de una fortaleza que, proveniente del viejo régimen y debiendo de haber sido demolida, se mantiene en pie. Para varias centenas de maestros convertidos en dirigentes el sindicato es ni más ni menos que el botín, mientras que para un sector posiblemente mayoritario del magisterio continúa representando una suerte de escudo que lo protege contra las amenazas de un mundo hostil. En medio de estas imágenes que se traslapan, podemos decidir ampliar nuestro campo, para visualizar no solamente a la maestra Gordillo y al SNTE, sino también al magisterio y a la autoridad educativa. Esto, porque el dejar "fuera de la foto" a estos dos actores no puede sino producir imágenes distorsionadas, pero no carentes de verosimilitud, que aceptadas y repetidas terminan por bloquear nuestra capacidad de reflexión. Mientras tanto, la calidad de la educación que se imparte en las escuelas primarias y secundarias de México no mejora. Reformas y revoluciones educativas se suceden, el partido del que proviene el Ejecutivo federal ya no es el Revolucionario Institucional y la dirigencia nacional del SNTE ya no se alinea con ese partido e incluso ha prohijado un nuevo partido, el Panal. En la sociedad se buscan culpables de los malos resultados educativos; personas o colectivos culpables: Elba Esther Gordillo, Josefina Vázquez Mota, el SNTE, la SEP, los maestros, los supervisores, los directores de escuela, los padres de familia o la televisión. Se buscan recetas: la autonomía de las escuelas, los bonos, una mayor participación de los privados o mejor aún, defenestrar a Elba Esther Gordillo y fragmentar al sindicato o bien evaluar a todos todo el tiempo. Se trata de respuestas insatisfactorias que nos indican la necesidad de plantear el problema en otros términos.
La calidad de la educación interesa a los ciudadanos informados, pero también a los inversionistas. Los malos resultados obtenidos por los estudiantes mexicanos en PISA 2006 (Programme for International Student Assessment), dados a conocer por la OCDE el 4 de diciembre del año pasado tuvieron repercusiones en distintos frentes. ¿Qué tanto puede atribuirse al SNTE la baja calidad de la educación básica? Responder a esta interrogante supone definir previamente los distintos ámbitos de responsabilidad. Para ello es útil recordar que entre los aspectos que impactan en mayor medida a los sistemas educativos se encuentran tres: los recursos con que cuenta, recursos financieros pero también humanos; además, la distribución y manejo que se haga de los mismos y, por último, la capacidad que exista para formular e implementar cambios en las áreas críticas del sistema. Se espera que sean las autoridades gubernamentales las que impriman su sello en todos estos procesos, aunque sabemos bien que su capacidad para dirigir y gestionar puede...
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