Rafael Fernández de Castro / Acuerdo estratégico con Chile: Enorme oportunidad
| Autor | Rafael Fernández de Castro |
México y Chile pretenden un acuerdo que está inspirado en el que ambos tienen con la Unión Europea: abarca el ámbito del libre comercio, pero lo trasciende en dos aspectos, la cooperación bilateral y hacia terceros países, y la coordinación estratégica, tanto en política internacional y foros multilaterales, como en política económica y comercial y sus respectivas organizaciones internacionales.
¿Por qué Chile?
Chile es el país de América Latina que mejor ha despegado en las últimas dos décadas. Cuenta con un estado de derecho que es la envidia de la región entera y desde la concertación, es decir, la vuelta a la democracia pactada con el ex dictador Augusto Pinochet hace 14 años, Chile ha tenido altas tasas de crecimiento económico y logrado reducir la pobreza extrema en un 50 por ciento.
En lo comercial ha seguido los pasos de México de negociar tratados de libre comercio (TLCs) y cuenta ahora con acuerdos con la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Corea del Sur y México, entre otros. El cobre sigue siendo su principal exportación, pero ha avanzado en diversificar sus productos y el equilibrio de sus mercados es excepcional: Europa, Norteamérica, América Latina y Asia.
La asociación estratégica con Chile permitiría a ambos países cosas tan inusuales, pero tan necesarias como complementar en sus fortalezas: los exportadores mexicanos podrían aprovechar las redes, conocimiento y presencia chilena en Asia, especialmente en Corea del Sur y China, mientras que México podría ayudarlos en mercados como el de Chicago, Los Angeles o Houston.
Existe una conexión especial mexicano-chilena que podría materializar en acciones conjuntas y beneficios concretos si se logra la asociación estratégica. Esta conexión especial se explica con base a tres factores: complementariedad, sed por la cultura mexicana y el exilio de los 70. Me explica Ricardo Valero, quien acaba de regresar de ser nuestro embajador en Santiago de Chile, que "nuestra relación es fluida, pues más que competir nos complementamos".
La cultura popular chilena está plenamente identificada con nuestras industrias culturales. Carlos Fuentes Arriaga, consejero comercial en Santiago, insiste: "cada dólar que gastemos en promoción cultural en Chile es infinitamente más redituable que en Europa. Tenemos un gran cartel cultural que hay que explotar".
Y finalmente, en Chile hay una predilección por México, pues recibimos a buena parte de su elite política actual en los 70, mientras huía de la...
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