Rafael Fernández de Castro / Fox ante corresponsales: ¿Salida en falso?
| Autor | Rafael Fernández de Castro |
El pasado martes 22 de abril, Vicente Fox interrumpió una larga convalecencia y apareció en público. Uno de sus primeros eventos fue un desayuno con los corresponsales extranjeros.
El mensaje principal del encuentro fue que había que retomar la agenda con Estados Unidos. Después de platicar con varios de los corresponsales que asistieron al evento, el consenso fue que la reunión fue más social que de información. Pero no esperaban otra cosa y sí les dio gusto, sobre todo a los medios del vecino país del norte, cerciorarse de que nuevamente Estados Unidos es prioritario para el Gobierno mexicano.
De ahí que las notas fueran bastante positivas y que resaltaran que México está entusiastamente promoviendo un mayor acercamiento con Estados Unidos y que se llevan a cabo negociaciones en distintos temas sin ningún obstáculo, como reportó el corresponsal en México de The Washington Post, o que el Presidente Fox dijo que la relación bilateral es muy intensa y que piensa que se puede seguir construyendo sobre ella, minimizando las diferencias que se tuvieron frente al conflicto en Iraq, como informó el International Herald Tribune.
Sin embargo, la prensa mexicana hizo una cobertura muy negativa. Dos diarios fueron los dos más duros, Milenio Diario y El Universal, cuyas cabezas fueron "Reaparece Fox y Genera Confusión" y "Fox anuncia nueva etapa para el TLC. Sorprende el Presidente: 'Se acabó la fase NAFTA'; se presentará en junio la visión para los próximos 10 años. Enmienda la Secretaría de Economía: 'Sólo son acuerdos bilaterales'", respectivamente.
La distinta cobertura -en la prensa nacional y la extranjera- del desayuno de Vicente Fox se puede explicar con base en los siguientes elementos:
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A Fox le cuesta trabajo disciplinarse a un guión específico. Como candidato, la espontaneidad de Vicente Fox era vista como una novedad refrescante tras un priísmo eternamente acartonado ante los medios.
Ahora como Presidente, su gusto por declarar cada vez que se topa con un micrófono y su incapacidad para ceñirse a un guión han ido creando un círculo perverso: la prensa lo está cazando y el Mandatario por lo general muerde el anzuelo. Le ha molestado tanto al Presidente la cobertura negativa de la prensa nacional que incluso hizo esa desafortunada declaración cuando, hablando con una señora que dijo no saber leer, le contestó que qué bueno que era analfabeta, pues así no se amargaría la vida al leer los periódicos. Los estrategas de comunicación de la...
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