Castigan en Brasil a firmas corruptoras

AutorAlberto Armendáriz

Corresponsal

RÍO DE JANEIRO.- Brasil tiene ahora una nueva y poderosa herramienta para luchar contra uno de los peores flagelos: la corrupción.

Ayer entró en vigor una ley que permite procesar a las empresas -como personas jurídicas- cuyos empleados corrompan o intenten corromper a funcionarios públicos.

¿Las sanciones? Pagar multas e incluso la disolución de la compañía.

Además de tener que resarcir al Estado por los daños provocados, las empresas deberán pagar entre el 0.1 por ciento y el 20 por ciento de su facturación bruta del año anterior.

En el caso de que no se puedan probar sus ingresos, habrá castigos de entre 2 mil 500 y 60 millones de dólares.

En los casos más graves o de reincidentes, las autoridades pueden incluso pedir a la Justicia que los bienes de la empresa corruptora sean confiscados y que la compañía sea liquidada.

La nueva Ley Anticorrupción incluye a las fundaciones y asociaciones nacionales que actúen tanto en el país como en el exterior, así como a las extranjeras que operen en Brasil.

Hasta ahora sólo los empresarios o empleados de una compañía, es decir, las personas físicas, podían ser juzgados penalmente por daños al patrimonio público o infringir principios de la administración pública.

"No teníamos una cultura de juego limpio en la relación entre lo privado y el Gobierno.

"Como conseguimos hacer una...

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