La casa verde
| Autor | Ana G. Garza |
La ola de sustentabilidad está en todos lados. Si eres de los que les gusta formar parte de ella, ¿por qué no vivirlo?
En tu vivienda puedes adoptar -y adaptar- lo último en técnicas, materiales y tecnologías sostenibles, ya sea que se trate de una obra nueva o una ya construida.
La casa sustentable es aquella que ha sido diseñada, edificada y que opera bajo preceptos de menor impacto en el sitio donde esté.
Con la arquitectura bioclimática se debe considerar la orientación, la ventilación cruzada y sacar mayor provecho de la iluminación natural, explica Fernando López.
El arquitecto comenta que lo primero es contemplar la arquitectura de sentido común.
Por ejemplo, en marzo y octubre si se cuenta con una correcta ventilación cruzada no se requeriría aire acondicionado, coincide el arquitecto Carlos Miranda, de Ecoarquitectura.
Una residencia de doble altura, de cuando menos 3 metros, puede ser de gran ayuda para el confort térmico, según Armando Flores.
El catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UANL puntualiza que con alturas de este tipo el aire caliente se eleva y ya no está al nivel del usuario.
"Comparado con una casa convencional, el costo de una sustentables es de un 15 por ciento arriba, recuperable en no más de tres años", asegura Miguel Ángel Rodríguez.
El ingeniero de Geos, empresa dedicada a ofrecer el paquete completo de vivienda verde, menciona que pueden reducir un 80 por ciento el consumo de energía eléctrica y de gas.
Un proyecto residencial ecológico depende en un 50 por ciento de la eficiencia, ahorro y de las energías renovables, puntualiza Ulises Treviño.
El presidente fundador en México del US Green Building Council, USGBC, dice que esto se refiere al aislamiento térmico, a cómo están configuradas las fachadas y la azotea.
Después del diseño residencial, lo siguiente es considerar los materiales con los que se edificará.
Que sean reciclados, que no generen muchos contaminantes y que sean, de preferencia, de origen regional, indican las fuentes.
Madera de bosques sustentables, doble cristal, acero reciclado y pinturas que no contengan componentes tóxicos son algunos ejemplos.
Con un doble cristal puede haber un ahorro de energía de un 12 a 15 por ciento al año, afirma Miranda, de Ecoarquitectura.
El tercer paso es la automatización o sistemas en los que la casa se opere de forma inteligente y eficiente.
Por ejemplo, la iluminación artificial que sea con lámparas LED y que se haga uso de la domótica.
Ya que...
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