En casa !fuera riesgos!
| Autor | Natalia Vitela |
El lugar más seguro debería ser la casa, pero no lo es. De hecho, expertos aseguran que más del 50 por ciento de los accidentes suceden en el hogar y datos del IMSS revelan que éstos aumentan hasta un 60 por ciento durante vacaciones.
De acuerdo con Luisa Fernanda Tenorio Llano, coordinadora de urgencias de pediatría del Hospital Médica Sur, los niños entre 2 y 5 años son los más propensos a sufrir accidentes, pues su inquietud por descubrir el mundo los hace estar en peligro.
Para evitar problemas, menciona Miguel Ángel Martínez Ruiz, gerente de Prevención de Riesgos de la Universidad Panamericana, es muy importante que los papás determinen cuáles son los sitios de mayor riesgo y no perder de vista que el hogar es zona de cuidado.
"Los papás están la mayor parte del tiempo en la casa, lo que provoca que se genere la llamada ceguera de taller, es decir, ya no perciben los lugares que pueden ser riesgosos porque los miran todo el tiempo", explica.
Los especialistas coinciden en que los accidentes más comunes son las caídas, las quemaduras, la asfixia, la intoxicación y el ahogamiento.
En tanto que los espacios más peligrosos los constituyen la cocina, el baño, las escaleras y la alberca, precisa Martínez Ruiz.
La razón principal por la que suceden los accidentes es el descuido por parte de los padres, pues los niños no pueden estar sin vigilancia.
"La regla de oro de la seguridad infantil es nunca dejar solos a los pequeños y mucho menos en los sitios más riesgosos de una casa", indica Martínez Ruiz; por ello es muy importante que siempre estén supervisados por un adulto.
Tenorio Llano explica que los accidentes se incrementan durante vacaciones porque cuando los niños están en la escuela tienen una supervisión más estrecha, mientras que durante el periodo vacacional los papás bajan la guardia.
Además, para Martínez Ruiz uno de los principales errores que cometen los papás es que en lugar de educar a sus hijos en materia de protección, les prohiben acercarse a la cocina, por ejemplo, en lugar de explicarles sobre los peligros.
"La prohibición se convierte en un reto para el niño. Los papás saben prohibir pero no educar", lamenta.
Tenorio Llano agrega que una vez que sucede el accidente, los papás deben mantener la calma e inmediatamente después ir a las salas de urgencias de los hospitales. Nunca deben aplicar remedios caseros, agrega Martínez Ruiz.
Como medidas preventivas básicas los expertos recomiendan tener al alcance números de...
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