La casa de Marco

AutorEdgar Contreras

Marco Fabián se está quitando cada uno de sus estigmas.

El jugador que arribó a Cruz Azul con la etiqueta de indisciplinado y carente de compromiso hoy tiene al club con un pie y medio en la Liguilla porque sus goles han dado puntos (12 de 28), como el doblete de ayer en el 2-1 sobre Tijuana en el Estadio Azul.

Los Xolos fueron un cheque al portador que Fabián firmó con un par de anotaciones de media distancia, la segunda de gran manufactura.

Tijuana asistió ayer al Azul pensando en el duelo ante el Galaxy en el Estadio Caliente. La apuesta por la Concacaf fue a la vez una invitación a ser avasallado por el cuadro local. El volante aprovechó la oferta y, de paso, maquilló la falta de contundencia de Mariano Pavone y Mauro Formica.

El "Tanque" falló de todas las formas posibles: en un cabezazo sin marca en el área chica, en un doble remate en el área, al anticiparse a primer poste y en un disparo franco por el centro.

También Formica tuvo lo suyo al errar con la cabeza y después al abanicar el esférico frente al guardameta.

Era lógico que con sólo cuatro titulares en el aparato defensivo de los Xolos (desde la portería hasta la contención), no hubiera filtro en la zaga y que balón que lanzaran los cruzazulinos, por más inocente que fuera, hiciera sudar a Cirilo Saucedo.

Ya desde el 10' el portero había sido advertido de que el consumir tiempo deliberadamente le costaría la amonestación. El árbitro César Ramos detectó de inmediato la apuesta del visitante, que convertiría cualquier despiste en un auténtico lingote, como lo hizo Richard Ruiz al 44' tras una diagonal de Paul...

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