La casa del jazz

AutorRebeca Pérez Vega

El Primer Piso se ha convertido en una guarida para el jazz en Guadalajara.

Desde hace 10 años, este espacio ubicado en el corazón de la Ciudad se ha convertido en el foro por excelencia para los músicos de jazz, pero a lo largo de su trayectoria se ha ido transformando en un centro cultural independiente que ha dado cabida también a la plástica y a las letras jaliscienses.

Su fundador, Eduardo Díaz Barraza, empezó este proyecto por las ganas de apoyar la cultura y al jazz con sello tapatío, pero poco a poco se dio cuenta que pintores, escritores y teatristas también necesitaban una vitrina para exponer su trabajo.

"Es un foro pequeño pero la gente viene a disfrutar de un buen rato con música de jazz, eso me llena de orgullo porque somos un lugar donde se oye música de calidad, de agrupaciones locales, nacionales e internacionales", describe Díaz Barraza.

Aunque el camino ha sido complicado. El público siempre ha consentido a este club de jazz, pero le ha costado competir con la amplia escena musical de la Ciudad, relata Díaz Barraza.

"En Guadalajara es muy difícil para un pequeño empresario abrir y mantener un negocio; como pequeño empresario lo digo yo apoyo a la cultura; en Primer Piso apoyamos a los músicos, a los pintores, a los escritores, porque es un foro para artistas, pero hemos podido lograr mantenernos gracias al apoyo del público y porque queremos apoyar al talento", advierte.

Díaz Barraza ha sido promotor cultural desde hace más de 20 años. Desde pequeño se interesó por la música, la literatura, muchos años de su carrera se los dedicó al periodismo cultural, pero desde hace 10 años decidió independizarse, emprender un nuevo camino, de la mano de su hermana...

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