Su casa como garantía

AutorDeyanira González

EL NORTE / Redacción

En países desarrollados, hipotecar significa una fuente de desarrollo económico, una forma de buscar mayor liquidez para invertir y emprender un negocio. En otros casos, es un mal necesario, ya que se debe ofrecer una garantía para liquidar un adeudo.

Los asesores inmobiliarios consideran que de no tener la certeza de que se va a poder cubrir el crédito obtenido, no es recomendable hipotecar un patrimonio tan importante como lo es la vivienda.

La hipoteca, explica Jacinto Pérez Silva, asesor independiente, es un contrato que requiere de una garantía.

Esta sólo garantiza el cumplimiento de la obligación que se tiene de pagar un préstamo.

"La hipoteca es por excelencia el contrato de garantía, entonces, no es que sea recomendable, pero es el único elemento y contrato que tenemos para garantizar una obligación".

"Si estamos hablando de un préstamo de dinero con intereses, obviamente también los intereses deberán ser garantizados a través de la hipoteca", agrega Pérez Silva.

Benjamín Díaz Name, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, comenta que los países desarrollados han basado su crecimiento en créditos de liquidez hipotecaria.

Actualmente en México, señala Díaz Name, la baja en las tasas de interés y de inflación han permitido que las instituciones den créditos a tasa fija y variable o mixtos.

Díaz Name considera que será bueno ofrecer una casa como garantía, ante el anuncio de que en el 2003 los intereses de créditos hipotecarios van a ser deducibles.

"Esto va a incentivar mucho al desarrollo inmobiliario de viviendas y por ende va a crecer mucho el número de créditos hipotecarios que otorgarán los bancos", explica.

Exito en los 60 y 70

En México, en la época de los 60 y 70, tuvo mucho auge el crédito de liquidez hipotecaria, era el crédito por excelencia.

Un ejemplo claro de ese auge era el nombre o razón social de los bancos, en el que estaba la palabra hipoteca, como el Banco Hipotecario e Hipotecaria Monterrey, recuerda Pérez Silva.

Fue la situación económica la que provocó que se vieran otros esquemas de crédito.

Jacinto Pérez Silva considera que el principal factor para que disminuyeran los créditos hipotecarios fue la crisis de finales de 1994 y todo 1995. El proveedor principal de hipotecas era el banco, y estas instituciones fueron quienes dejaron de otorgar los créditos.

"La devaluación de 1994-1995 es un parteaguas, detonó la baja de créditos hipotecarios y llevó a que en cuatro...

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