Cartas a Reforma

AutorBegoña Hernáiz, Juan Ignacio Martí y Luis Peraza Parga

No más división

Los sucesos de esta semana obligan a replantear el estilo de gestión gubernamental porque es claro que no está dando los resultados que se requieren.

Esta semana fallecieron soldados en el cumplimiento de su deber y sus familias merecen saber que, al menos, su pérdida tiene sentido y contribuye a construir una sociedad más justa. Es lamentable la respuesta dada por quien ocupa el puesto de autoridad.

Necesitamos que se respete a la población y se garanticen las condiciones de convivencia pacífica. La solución a un problema tan complejo no puede fundamentarse en impresiones y en suposiciones. Hay que actuar con responsabilidad y estructurar estrategias de intervención eficaces. El miedo es natural pero no es una buena herramienta para tomar las decisiones que se necesitan. Mucho menos para resolver el grave problema de seguridad que vivimos.

La solución no será fácil y seguramente también será dolorosa. Pero definitivamente se alcanzará cuando se fomente la unidad y se fortalezca la ciudadanía. Para acercarnos a ello, es urgente terminar con los discursos de confrontación. No más narrativa de división. Hay que atender los asuntos de Estado con la responsabilidad y profundidad que se requiere.

Begoña Hernáiz

Metepec, Edomex

Convivencia y equilibrio

Cuando dejamos de ser nómadas e iniciamos los centros poblacionales con el sedentarismo, para poder coexistir en sociedad fue necesario establecer reglas básicas de convivencia: fue el inicio del Estado de Derecho.

Los integrantes del pequeño poblado tenían que ponerse de acuerdo: iniciaron la práctica democrática.

Con núcleos poblacionales pequeños las reglas eran básicas. Con el crecimiento poblacional las reglas fueron aumentando en número y complejidad.

Con la densidad poblacional actual afectando el desarrollo económico y, por lo tanto, la satisfacción de necesidades de más de cien millones de personas, el debilitamiento del marco jurídico aceptado por la mayoría de la sociedad es el...

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