Cartas a Reforma
| Autor | César Castañeda, Leticia Fontanals Subervielle, Juan Ramiro Tamez, Agnes Ewald y Ricardo de Villafranca |
Obviedades
A Carlos Navarrete, presidente del PRD, por andar de ofrecido con el Partido del Trabajo proponiéndole una fusión con el propósito de que no perdiera el registro, le pasó lo que a López Obrador con la CNTE cuando les ofreció el apoyo de Morena para su "causa": lo mandaron por un tubo.
Ambos personajes han querido, el primero, procurarse un recurso de autoayuda por la precaria situación por la que atraviesan los amarillos tocando puertas en pos de las sobras que deje el PT, y el segundo, en una malhadada maniobra futurista para las elecciones que habrá en Oaxaca el próximo año.
Así de obvio. Para su "causa".
César Castañeda · Cuautitlán Izcalli, Estado de México
Al contentillo
Cesan fulminantemente al ahora ex director de la Selección Mexicana de Futbol aduciendo que el pueblo mexicano estaba indignado por su comportamiento. Si se tomara en cuenta la indignación del pueblo mexicano, ¿por qué Moreira, Ulises Ruiz, Fidel Herrera, Romero Deschamps y un largo etcétera, que en verdad tienen indignado al pueblo de México, siguen libres y gozando de la vida? Esa doble moral que se aplica al contentillo es indignante y hace muchísimo mal.
Si en verdad les preocupan las nuevas generaciones, actúen bien y no se hagan los salvadores aduciendo indignación como pretexto.
Leticia Fontanals Subervielle · Álvaro Obregón, DF Juan Ramiro
Sueño de 'oro'
No todo lo que brilla es oro, dice el refrán.
El que se haya ganado la Copa Oro no significa que ése sea el nivel real de la Selección Nacional de Futbol, pues existen otros metales amarillos que no son oro.
Juan Ramiro Tamez Allende, NL
Primero el poder
Está comprobado que México es uno de los países en el mundo que menos droga consume. Resulta entonces irónico que estemos llevando a cabo una guerra tan sangrienta, violenta y despiadada, todo, en gran parte, para beneficio de los Estados Unidos y de la gran hipocresía de la DEA, que de eso vive.
La prohibición sólo ha provocado cientos de miles de muertos.
A mí me queda clara una cosa: mientras haya millones de consumidores en el mundo, habrá tráfico de drogas; eso es inevitable y no se puede controlar. ¿Por qué entonces no se piensa mejor en regular un mercado que hoy está en manos de criminales? Sólo me queda la explicación de que hay demasiados intereses creados y no les conviene legalizar. Primero está el poder. ¿No es así, señores?
Agnes Ewald Miguel Hidalgo, DF
Simplemente México
A nuestros legisladores, que han perdido el...
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