Cartas a El Norte

AutorÁngel M. Huerta Cantú, Román Eduardo Cantú Aguillén, Juan Antonio Flores Frías, María Dolores Castañeda R., José Guillermo Zúñiga Zárate e Iván Valdés

La voluntad popular

Partiendo de la idea de que el Gobierno del Estado representa los intereses de la sociedad, la cual está a su vez representada por organismos ciudadanos y especialistas que no avalan el proyecto Monterrey VI, no le veo el punto a discutir.

El Gobernador debería aceptar la voluntad de la sociedad y cancelar de inmediato el proyecto, para eso está sentado en la silla.

¿O cree que está ahí para hacer lo que le dé la gana?

ÁNGEL M. HUERTA CANTÚ / Centro, San Pedro

Que venga Cantinflas

Si los líderes sindicales de burócratas de San Pedro y Monterrey hicieron su fortuna comerciando, ¿en dónde están sus declaraciones de impuestos?

Si los restos humanos encontrados en Iguala no son de los 43 estudiantes normalistas desaparecidos, entonces, ¿de quién son?

Si el proyecto Monterrey VI está en orden, ¿por qué no muestran al público los estudios que lo avalen?

¿Alguien puede contestar estas dudas que me atormentan o le hablamos a Cantinflas, Tin Tan o Resortes?

ROMÁN EDUARDO CANTÚ AGUILLÉN / Centro, Monterrey

Poder que nubla

La única manera sana de interpretar que la esposa del Presidente Peña Nieto posee una residencia de lujo sería que existe una "Constitución secreta" que se aplicaría sólo a los políticos de mayor nivel y sus familiares.

En ella se estipularía que merecen tener todo lo que les dé la gana sin dar explicaciones a nadie.

Por eso no les importa si a los ciudadanos nos parece mal que aparezca una monumental residencia que pone en ridículo a la Colina del Perro, de López Portillo, a nombre de la esposa del Presidente.

Cuando el poder nubla la razón, ya no se dan cuenta de la realidad y pueden realmente convencerse de que están por encima de la pobre gente terrenal.

JUAN ANTONIO FLORES FRÍAS / Fracc. Bernardo Reyes, Monterrey

¿Mover a México?

Se está "Moviendo a México", pero hacia una total ingobernabilidad, a una falta de credibilidad hacia el Presidente y todo su Gabinete, hacia niveles de corrupción que rayan en lo cínico y vergonzoso, hacia un Estado fallido en impartición de justicia y seguridad para todos sus habitantes, hacia el enriquecimiento ilícito de quienes están en el poder o allegados a él, hacia una reforma tributaria asfixiante para los contribuyentes.

Fue por demás insensible e inoportuno el viaje del Presidente a China dizque para atraer inversiones, y dejar al País hecho un desastre.

¿Quién querrá invertir en un país donde no existen garantías en materia de seguridad para nadie?

Existen prioridades...

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