Cartas a Mural

AutorRaúl Ríos Terrazas y Héctor Castañón

Inmoralidad

Deseamos tener gobernantes honestos e inteligentes pero ese no es un objetivo de los partidos políticos en nuestro país. Desde que la Revolución se convirtió en gobierno, uno de sus objetivos fue limitar la educación de la población. El resultado es una ciudadanía poco educada, manipulable e informal.

Nuestros gobernantes tienen sueldos y prestaciones más allá de sus capacidades y cuentan con la inmoralidad suficiente para enriquecerse saqueando al erario de mil formas, como lo han de mostrado secretarios de Estado, gobernadores, alcaldes, legisladores y el Poder Judicial. Están protegidos por las leyes y reglamentos que han aderezado para su beneficio.

¿Cambiarán las condiciones para lograr mejorar nuestra incipiente democracia?

Raúl Ríos Terrazas

Ciudad de México

De la Ciudad Creativa Digital

Si bien es una tradición en Guadalajara no saber construir acuerdos amplios, también es una tradición no decir las cosas como son.

La falta de participación y transparencia ha hecho que el proyecto de la CCD sea una caja negra para la ciudadanía con cuyos impuestos se costean las inversiones, la operación de la AC y el fideicomiso.

Mantener las cosas como están, pensando que van bien, sólo incrementará las infructuosas inversiones y la oposición de vecinos que no han encontrado un verdadero sentido social en el proyecto, sólo promesas y muchos vacíos.

Una auditoría técnica y financiera arrojarían, por ejemplo, que el centro de datos que costó 20 millones en realidad no es funcional, y costó 5 veces más de lo que cuesta...

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