Cartas a El Norte/ Dejar las tibiezas

Sr. Director:

Esta semana he estado leyendo el periódico con una sensación de alarma y cansancio. Como si ante las graves situaciones que envuelven al mundo, los periodistas ya no tuvieran recursos para decir cosas substanciales. Sobra cierto tipo de conocimiento y de ciencia, falta sabiduría, entendida como la conciencia de las cosas profundas y esenciales para la existencia humana. No faltan la política, el chiste, la ocurrencia, la teología "light"; sí faltan las palabras que tocan el alma.

Es por eso que me congratulé de leer el artículo de Carolina López, "La educación del amor" del día 13. Tiene mucha razón cuando dice: "no estamos educando en la libertad, ni en la verdad y mucho menos en el amor". Como lectores y como periodistas, bien podríamos pasar por este cedazo lo que escribimos, leemos y hacemos: ¿escribo para la libertad interior?, ¿hablo con verdad y busco plasmarla?, ¿educo para el amor bien entendido? Es...

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