Carrera con la muerte

AutorRicardo Rivera

Parecía una señal para evitar que Juan José partiera esa mañana a encontrarse con su destino: la muerte.

La mañana del domingo 6 de abril, el arquitecto intentaba encender su motocicleta sin tener éxito. Dos de de sus compañeros, a bordo de sus vehículos, le gritaban que se apurara.

"Espérenme que esta chingadera no quiere arrancar", contestó.

A las 8:30 horas, por fin, el rugido de la Yamaha Grand Axis se escuchó en un conjunto residencial de la Colonia Del Valle. Entonces comenzaron a correr las últimas horas de vida de Juan José Chino Pérez. La motocicleta fue vista al salir a través de las rejas a control remoto.

Juan José fue uno de las cuatro motoristas que ese día fallecieron en una carambola entre 18 vehículos, detonada por un Atos color negro matrícula LTS-1906 en la autopista México-Cuernavaca.

Eran las 10:30 horas en la curva del kilómetro 60, donde el conductor del auto compacto perdió el control después de invadir el acotamiento.

Esa, indica el peritaje realizado por las autoridades de Morelos, fue la maniobra que dio inicio a la carambola mortal.

El conductor del Atos no pudo estabilizar el vehículo, golpeó contra el muro de contención y dio dos vueltas hasta terminar volcado. El propietario huyó del lugar dejando su auto, en cuyo parabrisas resalta una calcomanía con la leyenda "speedesing".

"No sabemos si venía drogado, dormido, si se distrajo o si venía acompañado", explica Carlos Félix, director de Comunicación Social de la Procuraduría de Morelos.

En tan sólo un parpadeo, una moto Honda de color negro, deja en el pavimento las marcas del frenado, pero no logra evitar chocar contra una camioneta Chrysler gris que viene a velocidad moderada.

Su conductor, Rogelio Magaña Vázquez queda lesionado en el piso, al tiempo en que el tripulante de una camioneta Nitro se detiene del lado del acotamiento para brindarle auxilio y prevenir a otros automovilistas.

Pero la buena voluntad trajo consecuencias fatales.

"Llegan las primeras dos motos y empiezan a chocar (...) Los demás vehículos empiezan a detenerse, uno por acá y otros tres que alcanzan a llegar al acotamiento.

"Unos de ellos (motociclistas) logra pasar, pero atropella a la persona que se detuvo a ayudar, y ahí es donde muere la señora Marina", relata Magaña Vázquez, basado en el peritaje.

Derrapones y choques continúan escuchándose antes de llegar a la zona de La Pera. Las láminas de los autos comienzan a deformarse a medida que son impactados por la parte trasera y salen...

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