Carne de primera

Cuando de carne de primera se trata, Yazmín Osorno es un sirloin andando.

Basta con observar su belleza para darse cuenta que no necesita refrigeración, al contrario, está en su punto, tierna, suavecita, pero bien cocida; lista para deleitarle la vista hasta al cliente más exigente.

Y para presumir su calidad, la modelo decidió darse una vueltecita por el mercado de la Tlacotal, donde con su presencia, elevó el precio del aguayón, la bola y el pecho de un solo jalón.

"Y es que quién no quisiera comerse un pedacito de ese T- bone", murmuró Ricardo, al verla llegar a la carnicería de los Hermanos Alcántara, donde él trabaja.

Tal fue la expectación que causó Yazmín, que aquella frase de "andan como perros en carnicería", les vino al punto a varios de los clientes, así como a todos los mirones que al pasar se asomaban para echarse un taquito de ojo, por lo menos, desde atrás del mostrador.

"Me considero una mujer muy sexy. Algo que creo que me caracteriza es la mirada porque siento que mis ojos son muy importantes para esa sensualidad que me gusta desprender.

"También tengo que decir que soy una chava tierna, así que la combinación con lo sexy puede dar un resultado muy interesante", comentó Yazmín.

Por si fuera poco, este corte fino, conquistó las pupilas con su bien torneada figura, con la que dejó en claro que cualquier tipo de corte le queda chico, llámese Bife, New York o Rib Eye, porque aquí lo que sobra es filete.

El mercado estaba que rugía y se escuchaban chiflidos desde todos los puestos exigiendo la presencia de Yazmín.

"Tráiganla para acá, no sean envidiosos"...

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