Carmen Aristegui F. / Reforma política

AutorCarmen Aristegui F.

Una nueva reforma política "definitiva" se aproxima para ser discutida en el Congreso y producir los nuevos lineamientos para organizar, regular y sancionar las competencias político electorales en el país.

La clase política y el Congreso harán el recuento de las irregularidades, de las prácticas permitidas y no permitidas que generaron más conflictos, enconos e impugnaciones durante las contiendas por el poder en los comicios más recientes.

Se dirá que, con estas modificaciones a la ley, no volverán a ocurrir las cosas que sí ocurrieron en la elección anterior.

Se rediseñarán los mecanismos de competencia; se abrirán algunas puertas, se cerrarán algunas ventanas y, como es previsible, se volverán a dejar las suficientes rendijas para volver a empezar.

La habilidad e imaginación para sortear leyes y prohibiciones y tomar ventajas indebidas frente a los demás competidores en las disputas por el poder desde la vía electoral ha sido el nombre del juego y la condición previa a múltiples reformas que se han cocinado en el país por ya un buen número de años.

La notable evolución en leyes y preceptos modernizadores de los últimos años es innegable. De los tiempos en que ser oposición estaba proscrito y podía significar cárcel o hasta la muerte, a los tiempos de hoy en que se discute cómo reglamentar las candidaturas independientes o si es deseable una segunda vuelta para la elección presidencial, han pasado muchas reformas. A pesar de ello, nadie puede decirse satisfecho -ni en lo federal ni en lo estatal- sobre las condiciones actuales para la contienda.

Fraudes y marrullerías se han sofisticado en algunos casos. El "Monexgate" marcó un grave precedente -no sancionado- del levantamiento de una estructura paralela para la obtención y dispersión de recursos millonarios -de origen desconocido- que fueron triangulados y ocultados a través de empresas fachada, con prestanombres y triangulaciones, desde la cual se impulsó la candidatura presidencial del PRI.

Otros mecanismos perversos se mantienen intactos como si nada hubiera pasado desde los tiempos más viejos de la política. A la vista, el "Caso Veracruz".

Será interesante ver cómo se resuelve la tensión que ha generado la maquinaria del "Pacto por México", con quienes tienen la representación formal para formular y aprobar leyes.

Con motivo del escándalo por la utilización de los programas sociales para favorecer ilegalmente las campañas veracruzanas se adelantaron los tiempos para impulsar una...

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