Carmen Aristegui F. / 10 de mayo en México

AutorCarmen Aristegui F.

Este 10 de mayo los cinco candidatos a la Presidencia de México subieron a sus respectivas redes sociales mensajes dedicados a celebrar a las madres mexicanas.

Ninguno de ellos dedicó una sola palabra -por lo menos en esos mensajes- a las mujeres madres de personas desaparecidas que, como sabemos, en México se cuentan por miles.

"Nada que festejar", decían ellas, arrastrando los zapatos y sus uñas llenas de tierra. Esa tierra que han acumulado removiendo en fosas o por donde pueden en busca de sus hijos perdidos.

Entre las miles de madres de personas desaparecidas están las madres de los jóvenes de Ayotzinapa. Tal vez alguna acudió a la marcha de ayer en Paseo de la Reforma, junto con tantas otras.

Otras acudieron a la Sesión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos realizada en República Dominicana esta semana. Esa sesión, con la que se acerca más el momento de que se presenten las conclusiones de la Justicia Interamericana sobre el emblemático caso. No serán buenas noticias para el Gobierno mexicano.

Esta semana también se dio a conocer el informe de la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU sobre las violaciones de derechos humanos en la investigación del caso Ayotzinapa. "Doble Injusticia", lo titularon.

El informe fue impugnado por el Gobierno mexicano y, días más tarde, respaldado desde Ginebra por ese organismo de derechos humanos.

El reporte no tiene un alcance tal que permita saber quién o quiénes cometieron la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Normal. Tampoco abarca lo sucedido la noche del 26 al 27 de septiembre del 2014, ni lo sucedido durante las investigaciones del caso a partir de enero del 2016.

El informe se centra exclusivamente en los inicios de la investigación atraída por las autoridades federales y con eso se tiene suficiente para saber cómo quedó marcado el caso por actuaciones que deben ser investigadas no sólo por organismos de derechos humanos.

La tortura está ahí como práctica recurrente, de nuevo, en este informe. De las 129 personas procesadas la ONU-DH analizó 34 casos. Identificó prácticas de tortura, detenciones arbitrarias y otras violaciones graves.

Los episodios de tortura fueron cometidos "probablemente", dice el informe, por elementos de la Policía Federal, Policía Ministerial, Semar y personal ministerial de la PGR, principalmente de la SEIDO.

Las agresiones habrían sido cometidas durante los...

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