Carlos Vázquez Segura / Moche a la Ley Antimoches

AutorCarlos Vázquez Segura

Uno de los ductos por los que fluyen a mayor presión los recursos económicos de un país es la Obra Pública. En México, los tres niveles de gobierno realizan infraestructura indispensable para la operación de los demás sectores de la economía. Por eso resulta relevante para Jalisco que en unos días entre en vigor la nueva "Ley de Obra Públicas para el Estado de Jalisco y sus Municipios", con la cual se abre una gran oportunidad para nutrir con refrescante legalidad a este sector. Fue tal la expectativa que despertó esta nueva Ley, que cuando apenas era un proyecto en manos de nuestro Congreso, recibió el esperanzador apodo de "Ley Antimoches".

Era de esperar que, al redactarla "desde cero", se remendaran todos los huecos de la Ley actual y se omitieran sus charcos y lagunas; sin embargo, aunque mejoró, la realidad es distinta y debe contarse.

El cambio fundamental que se trabajó en el grupo de la CMIC Jalisco que la propuso (en el que yo fui una parte muy terca), consistió en desaparecer, en lo posible, la aberrante discrecionalidad como herramienta de selección de las empresas a contratar, mediante la implementación de dos acciones principales: 1.- Transparentar el criterio para seleccionar al ganador de una licitación pública mediante un algoritmo matemático que determine la famosa "solvencia" sin que intervenga subjetividad alguna, y 2.- Eliminar los discriminatorios y excluyentes "Concursos por invitación restringida" (de los que hablé en mi artículo llamado "Sólo para mis cuates" publicado el 7 de abril de 2018 en este mismo espacio), creando en su lugar "Concursos simplificados sumarios", en los cuales se permitiría a la dependencia invitar a 5 constructoras a su gusto (para asegurar la concurrencia mínima), pero cualquier otra empresa que lo deseara tendría derecho y podría participar en la contienda en igualdad de condiciones que "las invitadas"; acabando así, de tajo, con estas infames asignaciones directas que aparentan -con su nombre y protocolo- ser el concurso que no son.

El proyecto de "Ley" ha sido aprobado, pero el indispensable segundo punto (expuesto en el párrafo anterior) fue truncado, amputado, fraccionado vilmente, dejando a la dependencia con sus 5 invitados, pero eliminando el derecho a sumarse...

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