Caricias gélidas

AutorRoberto Antillón y Carlos Figueroa

La propuesta para este verano: complementar tus platillos con helado.

De mostaza, de aceite de oliva, de cebolla, de queso de cabra... cualquier ingrediente, vegetal o animal, puede servir a la hora de hacer un mantecado.

"Los helados son una forma de agregar acidez, frescura o salinidad a la comida. Además, van incorporándose poco a poco, refrescando y temperando el plato. A mí no me gustan los platos ni muy calientes ni muy fríos, me gusta servirlos a 35-40 grados, creo que los sabores son mas perceptibles a esa temperatura", señala Edgar Núñez, chef de Sud 777, en la Ciudad de México.

Para armonizar su sabor con el resto de la receta, puede jugarse con los niveles de edulcorante y acidez. Un punto importante es la calidad de la materia prima; al igual que en otras ramas de la gastronomía, la estacionalidad y localidad es algo que se busca y aprecia.

"Buscamos productos de temporada y también me piden cosas poco comunes. He hecho gelato de chapulín, de mantequilla quemada y de bergamota sobre pedido. Si funcionan bien, a veces también los metemos por un tiempo en nuestro menú", señala José Luis Cervantes, socio de Ricerca Gelateria, en la CDMX.

"En México nos hemos atrasado un poquito. En Europa, desde hace varios años, es común encontrar, principalmente en ensaladas, sorbetes no tan dulces que van más hacia lo cítrico y que acompañan mezclas de hojas; por ejemplo sorbetes de acelga o de cedrón, que aportan otra textura al plato".

¿SABÍAS QUE...?

Los helados tienen su origen en Asia, pero fue Marco Polo quien con recetas...

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