Captura calma de naturaleza

AutorOscar Cid de León

Stephan Ach es un fotógrafo que anda por el mundo sin buscar. Es de los que afirman que los paisajes lo encuentran.

Lo encontraron hace poco, por ejemplo, las aguas calmas de las que beben los mangles oaxaqueños, en las cercanías de Puerto Escondido.

"He sido muy afortunado. La naturaleza me revela maravillas", cuenta en entrevista el alemán.

De ese paisaje se desprende su obra más reciente, una serie de seis imágenes a presentarse en la galería Myto durante la feria de arte contemporáneo Zona Maco, que se llevará a cabo en el Centro Banamex del 5 al 9 de febrero.

Reunidas bajo el título Visible Calm/Calma visible, las fotografías, impresas en formatos de 1.80 metros por 2.40, no develan más que aguas oscuras y el verde vivo de la jungla.

"Esta selva que no ha sido tocada por el ser humano; es pura y llena de emociones. Tenía que capturarla", expresa Ach.

Cuando Ach evoca el sitio habla de magia, esa sensación de estar frente a un escenario natural virgen que muestra al espectador otra percepción de la vida, una visión mágica.

"Te lo voy a explicar de otra manera", dice mientras se endereza el artista en la silla.

"Cuando éramos niños leíamos cuentos y hablábamos con animales, veíamos hasta espíritus y ese tipo de cosas, pero, con los años, nuestra parte racional va creciendo y se vuelve más importante, perdiendo el toque que teníamos con nuestros mundos mágicos. Aquí todo estaba acomodado, perfecto y en paz, con ese brillo de adentro...

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