CAPITANES

Miguel Ángel Guardado

Es el director general en México de Barceló Hotel Group, la firma española que abre su primer hotel en la CDMX, sobre Paseo de la Reforma. Además de ser el complejo urbano más grande de la cadena a nivel mundial, con 500 habitaciones, Barceló suma con éste 22 inmuebles en el País.

La Polémica 2.5

Por fin esta semana se publicarán las prebases de licitación de la polémica banda 2.5 GHZ.

No olvide que son 130 de los 190 MHz que el Gobierno federal "rescató" en 2012, y que tenía en concesión la familia que lidera Joaquín Vargas, de MVS, y otros 10 concesionarios, por estar subutilizados.

Recuerde además que se trata de una parte del espectro muy codiciada por las operadoras debido a su capacidad para ofrecer nuevos servicios móviles, como aquéllos para el Internet de las cosas.

Incluso, la licitación había sido pospuesta casi un año, porque el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), que preside Gabriel Contreras, quería esperar a que concluyera el concurso de la Red Compartida para que el ganador pudiera participar por la 2.5.

Pero las cosas se complicaron, cuando los Vargas decidieron venderle a Telcel, que lidera Daniel Hajj, sus 60 MHz sin necesidad de concursar pues ya estaba asignada y simplemente cambió de manos.

Ese movimiento le permitió a Telcel adelantarse y ser el primero en anunciar la evolución de su red 4G LTE en México hacia la 4.5G que estará funcionando para finales de año, mientras sus competidores están esperando el concurso.

Despacito

El tiempo corre y comenzamos ya el octavo mes desde que en diciembre pasado el Departamento de Justicia de EU reveló que Odebrecht había sobornado a funcionarios mexicanos con 10.5 millones de dólares entre 2010 y 2014 para obtener contratos.

Además, que un solo alto funcionario de una empresa estatal habría hasta 6 millones de dólares de ese total.

Y desde entonces, poco o nada puede revelar la Procuraduría General de la República, de Raúl Cervantes. Acá, a diferencia de otras naciones sudamericanas, las cosas llevan otro ritmo. Van despacito, como dice la canción.

Sólo la PGR podría explicar cuánto ayuda al Gobierno de Enrique Peña Nieto ese sigilo con el que guarda los avances de sus pesquisas, pero flaco favor le hacen a la política de transparencia y de gobierno abierto que pregonan.

Más vale que las investigaciones judiciales se apuren, pues a ese paso pueden ser rebasados por las investigaciones que la propia PEMEX, de José Antonio González Anaya, ya mandó...

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