CAPITANES
PAÍSES DEL SOL
China y México, en conjunto, podrían tener un papel importante en la reducción de emisiones en los próximos años.
La hipótesis es de Bruce Usher, el profesor de Columbia Business School y ex director general de EcoSecurities, una gran jugadora global en el intercambio de bonos de carbono.
En un artículo divulgado ayer por internet, este experto advirtió que China ya contribuye con un cuarto de todas las emisiones que calientan la atmósfera.
Es, por tanto, mayor su aportación en este rubro que la de cualquier otro país en el mundo.
Pero, paradójicamente, es también la fuente del abaratamiento de la tecnología de generación de energía solar.
Hablamos de ese tipo de producción de electricidad acerca de la cual expertos de la vieja guardia suelen decir que no es rentable económicamente, a manera de sentencia definitiva. Usher coincide, pero de manera temporal solamente.
Advierte que hoy, la producción de energía solar cuesta alrededor de 0.15 centavos de dólar por kilowatt hora. Eso es igual a casi 2 pesos de costo de producción.
Sólo para darle una idea, hoy, la CFE vende por debajo de ese precio la electricidad que llega a muchas casas. Aunque a las de mayor poder adquisitivo ya les cobra hasta más de 3 pesos.
Pero, ojo, que estamos en un parteaguas. Usher advierte que el precio de la fabricación de cada panel solar cayó 50 por ciento, ¡sólo el año pasado!, y continuará cayendo, asegura, gracias a la agresiva reducción de costos que ha representado China para ello.
Está bien, pero ¿en dónde entra México?
"En un círculo virtuoso en el que conforme cae el precio de esta tecnología, esta generación de energía se vuelve más competitiva en los países de mayor exposición solar y con las tarifas más caras, piensen en México", así dijo Usher en su texto.
De colofón, acuérdese de lo que le contamos aquí la semana pasada.
A partir de este año, una empresa de Medio Oriente invertirá en Mexicali 4 mil millones de dólares en un gran recolector de energía solar y del viento, que será una especie de "batería" regional en la frontera, que podría ser replicada en otros soleados lugares del País.
EL CRIMEN NO PAGA
Es fácil pensar que el Servicio de Administración y Enajenación de bienes, el SAE, saca buen dinero del remate de bienes confiscados a criminales.
Pues salga de esa idea, porque el organismo que comanda Sergio Hidalgo termina sufriendo varias veces con la venta de joyería y, sobre todo, electrónicos, automóviles y otros vehículos...
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