CAPITANES
La lista de Chrysler
Hay 50 empresas incluidas en la lista de los acreedores sin garantía más importantes en el mundo para Chrysler, y dos son mexicanas.
Son las regiomontanas Metalsa y Nemak.
La primera es un productor de chasis, tanques de gasolina, soportes de motor y otras grandes partes de automóviles.
Esta firma es propiedad de Enrique Zambrano Benítez y dirigida desde este mes por Leopoldo Cedillo.
Chrysler le debe 11 millones de dólares, lo que la puso en el lugar 19 de su lista de 50.
La otra que espera un pago es la firma que dirige Manuel Rivera y que está más enfocada a la manufactura de componentes de aluminio para motores.
Como usted sabe, Nemak es parte de Alfa, de Dionisio Garza Medina, y a ésta, la armadora estadounidense le debe 5.5 millones de dólares.
Por si quiere echarle un ojo, todo el detalle está en la demanda de reestructura al amparo del Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas, presentada ayer por Chrysler en una Corte federal de Nueva York.
Esta lista no incluyó a los 46 tenedores de bonos y deuda emitida por Chrysler en Estados Unidos, por montos que se acercan a los 7 mil millones de dólares. Estos fondos de inversión llevan mano y por eso algunos rechazaron las ofertas del equipo del Presidente Barack Obama de aceptar pérdidas, reducir la deuda a cambio de pagos en efectivo con dinero del erario y así evitar la bancarrota.
A ver cuánto logran recuperar las firmas mexicanas.
Quieren el pastel
Apenas estamos decidiendo lo del terreno en el que se ubicará la nueva Refinería de Pemex y ya se asoma la siguiente batalla.
Ésta tendrá como protagonistas a las constructoras nacionales que esta vez harán todo el ruido que puedan.
Su intención es obviamente que la mayor parte de los 8 mil millones de dólares que costará el proyecto se queden en casa.
Aunque quien dará la cara será el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Humberto Armenta, créanos que todos los grandes constructores están trepados en el mismo barco.
Armenta la tiene relativamente fácil para desacreditar la participación de extranjeros en proyectos grandes de Pemex.
Juega a su favor la desastrosa contribución de empresas coreanas en la modernización de la refinería de Cadereyta, Nuevo León, la década pasada.
La CMIC estima que la nueva refinería creará hasta mil empleos durante la fase de ingeniería; unos 45 mil, durante la construcción, contando a los indirectos, y alrededor de mil 500 en la operación de la planta.
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