CAPITANES
Gicsa y María Asunción
Para dejarle clara la situación entre María Asunción Aramburuzabala y Gicsa, la enorme inmobiliaria de los Cababie, necesitamos explicársela por partes.
Empecemos por recordar que hasta hace muy poco tiempo, cuando el mundo era otro, Gicsa estaba por lanzarse a la Bolsa Mexicana de Valores.
Es decir, buscaba y necesitaba capital, y para recibirlo la empresa consideró ceder parte de sus acciones a inversionistas.
Pero luego vino el diluvio financiero al cierre de año y su colocación se quedó en las ganas, no así la necesidad de recursos, que permaneció.
Por ello, los Cababie se acercaron a Aramburuzabala para buscar otra forma de hacer llegar recursos a Gicsa.
El problema estuvo en que aparentemente lo hicieron sin una oferta clara.
Inicialmente ofrecieron participación en la empresa, que no interesó a Aramburuzabala, propietaria de Tresalia Capital y de su rama inmobiliaria, Tresalia Real State.
En un contacto posterior hubo una oferta de inmuebles por parte de Gicsa, pero otra vez, sin especificaciones claras, lo que alertó a la empresaria.
Actualmente, la empresa de los Cababie enfrenta una situación comprometida en la que necesita noticias positivas para sus acreedores.
Aunque aparentemente sus centros comerciales marchan bien, como en el caso de La Isla, en Acapulco, algunos de sus proyectos de vivienda y de parques industriales no pasan por su mejor momento, debido a la dificultad para colocar su producto en un mercado deprimido.
Así que le aclaramos de una vez que, si bien Aramburuzabala mostró interés en algún momento, no existe, por lo menos hasta ahora, un acuerdo formal y claro entre ella y los Cababie.
Tras una Coca-Cola
No es la última Coca-Cola en el desierto, pero la familia Grossman, de Grupo Continental (Contal), empieza a lucir como tal.
Contal tiene la franquicia de la marca de refrescos más popular del planeta para una región comprendida por Durango, Coahuila, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, Jalisco y Colima.
Esa firma goza de una situación privilegiada en su territorio, donde el consumo per cápita de productos Coca-Cola es de 183 litros por año.
Apenas se queda atrás de Monterrey, que tiene el liderato global en la materia con un consumo anual de 225 litros por año por persona.
La posición de Contal despertó la sed de otros embotelladores de la marca, como Arca, a cargo de Francisco Garza Egloff.
Pero más recientemente se acercó Coca-Cola FEMSA, dirigida por Carlos Salazar.
En diciembre...
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