CAPITANES

El que alcanzó, alcanzó

La crisis de las armadoras en Estados Unidos ya cobra sus primeras víctimas en México.

Resulta que las financieras de marca empiezan a cerrar la llave del crédito para sus distribuidores, en lo que ven qué sale del deseado rescate de GM, Chrysler y Ford.

Por lo pronto, todo indica que Chrysler, que en México comanda Joseph ChamaSrour ya le dijo a su financiera Chrysler Financial que se acabó temporalmente el crédito para los distribuidores.

Así que en los próximos meses, los gerentes de agencias de las marcas Chrysler, Dodge y Jeep tendrán que hacerle ojitos a los bancos para que les financien la compra de mercancía.

Cómo estará el asunto, que Eduardo Solís, jefe en la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz, ya toca todas las puertas que puede.

Entre ellas está la de la Asociación Mexicana de Instituciones Financieras Especializadas, que lleva Mario Sandoval.

Quiere que ésta le ayude a gestionar un préstamo por 10 mil millones de pesos para darle liquidez a las financieras de las armadoras, tales como Ford Credit, GMAC Mexicana y la ya citada, Chrysler Financial.

La cosa no está fácil. Sólo el viernes pasado Standard and Poor's bajó de nuevo la calificación de la financiera de Ford.

Veremos de qué tamaño es la suerte de Solís.

Tiempos del Gobierno

No cabe dudas de que los tiempos del gobierno a veces son muy diferentes a los de las empresas.

Ahora son los distribuidores de gas LP los que están muy preocupados por la actitud de la Sener, que encabeza Georgina Kessel.

Ahí no corre prisa, a decir de los ocho meses que ya lleva cocinándose el nuevo reglamento para la distribución de gas licuado de petróleo, que además debe ser complementado con una nueva directiva de precios y tarifas que no tiene para cuándo.

La tarea en esta materia la tiene la Subsecretaría de Hidrocarburos, que comanda Mario Gabriel Budebo, pero hasta ahora no ha mandado ni el anteproyecto a la Cofemer.

La metodología es necesaria para ajustar el margen comercial de los distribuidores que supuestamente ya tiene un rezago de ocho años.

Hoy, por cada kilo de gas LP que venden, los distribuidores se llevan 1.92 pesos, mismo que según ellos debe aumentar 33 por ciento para asumir los costos del nuevo reglamento, es decir, el margen debiera ser cercano a 2.50 pesos.

El problema no está fácil, pues tendrá un impacto inflacionario, dado que este combustible lo consume 80 por ciento de los mexicanos.

Pero si el Gobierno no respeta las reglas del...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR