Capital Intelectual / La mística
| Autor | Daniel Ochoa |
El término mística proviene del griego "mystike", que significa misterioso o secreto. Es una palabra que se aplica generalmente a lo relacionado con la experiencia de lo divino. Dentro de la tradición cristiana, la mística es una parte de la teología que expone los supuestos, los principios y el método de la unión con Dios. Es la parte de la teología que trata de la vida espiritual, dice el Diccionario de la Real Academia Española, y contemplativa, y del conocimiento y dirección del espíritu.
Se dice también que la mística es una experiencia de relación, es decir, un tomar conciencia del encuentro personal del hombre con Dios. Cuando hablamos de misticismo es obvio que se trata de lo misterioso y oculto, lo que se lleva en la vida espiritual que no está siempre visible. Aunque esto es una contradicción, porque lo que se lleva en el espíritu siempre se manifiesta de una forma u otra en lo cotidiano, pero no todos los sabemos ver.
Yo estoy convencido de que existe un aspecto místico en todas las acciones del ser humano, la parte espiritual de las personas se expresa siempre a través de las actividades cotidianas, sean o no de relevancia religiosa.
Lo místico es lo que no se ve a simple vista, pero que está ahí presente, porque es el espíritu, no lo vemos ni lo tocamos, pero sabemos que está ahí porque el hombre es cuerpo y espíritu. Aunque algunos son más uno que lo otro.
La mística fuera del ámbito religioso es la parte oculta, lo que está detrás de algo, lo que explica su esencia. Por ejemplo, el uso del incienso guarda su propia mística, es decir, tiene una parte no visible para todos, pero que explica sus principios y razones de uso.
Se sabe que el incienso se utilizaba en Egipto desde el año 1530 AC, y que los griegos, árabes y romanos también lo aplicaban en ceremonias religiosas.
De hecho, el incienso fue el primer perfume que invento el hombre, y las etimologías de este término (per-por, y fume-humo) describen su raíz: fue la primer esencia aromática desarrollada por el hombre y se aplica o esparce a través del humo.
La mística del incienso es que los antiguos descubrieron que al aplicarlo en una atmósfera determinada se podía transformar un lugar en un ambiente para la espiritualidad. Por esta razón todas las religiones del mundo incorporan el uso de incienso en sus ceremonias. Esta es la mística que guarda el incienso.
En toda actividad humana existe un elemento místico, porque el ser humano esta compuesto de una parte espiritual...
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