Uno canta, el otro baila

AutorCarlos Meraz

Un artista es aquella persona dotada de las disposiciones necesarias para el cultivo de las bellas artes: talento, sensibilidad y carisma, en ese orden de importancia. Si tal jerarquización se aplicara a los conciertos escenificados el pasado fin de semana por Luis Miguel y Ricky Martin, el de Luis Miguel podría definirse como un recital de voz y el de Ricky como un espectáculo del culto a la imagen.

Con su actual show "Amarte Es Un Placer Tour 1999-2000", presentado en el Auditorio Nacional, Luis Miguel se concentró en desplegar su rango vocal, ya fuera en sus interpretaciones de boleros o canciones pop, apoyándose en sus músicos y en los estragos emocionales que provoca simplemente escuchar su voz.

En tanto que Ricky, a través de su gira "Livin' La Vida Loca World Tour 1999-2000", escenificada en el Foro Sol, se preocupó más en destacar un ambiente fastuoso y pletórico de recursos tecnológicos, bellas bailarinas y eficientes coreografías, quizá para ocultar sus evidentes limitaciones vocales.

Si bien es cierto, "Micky" ofreció un recital fincado en su faceta de bolerista, apoyándose en una especie de trapecio que lo colocó en escena y en una pantalla, tipo Nickelodeon, que amplió su figura casi siempre fija en el escenario, en una velada de 90 minutos apta para los románticos y enamoradas -de él por supuesto- carente de artilugios distractores.

Así, como en los años dorados del bolero, con el intérprete erguido, vestido con elegante traje negro y dedicado exclusivamente a cantar sin hacer mayores aspavientos, Luis Miguel capturó la atención del público que sabía que al concierto asistía para escuchar al ídolo de nacimiento boricua y nacionalidad mexicana.

Tal vez el único factor negativo de su actuación haya sido la prioridad que tuvieron sus canciones recientes en el repertorio y la brevísima interpretación con el Mariachi 2000 de Cutberto Pérez en el tema "La Bikina", cuando se esperaban más ejecuciones con tal acompañamiento, sumamente efectivo para elevar el ánimo del público mexicano y cerrar...

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