Cancelan misiones por la inseguridad
| Autor | Andrea Menchaca |
La inseguridad y el narcotráfico han impactado hasta en las esferas más nobles de la sociedad: el trabajo comunitario de asociaciones, universidades o iglesias regiomontanas.
Aunque miles de regios siguen con misiones y servicio social en distintas zonas de la República, sus proyectos o logística se han visto afectados por situaciones de riesgo.
En junio del año pasado, un grupo de servicio social de la UDEM, integrado por 17 personas, que iba trabajar con unas 150 familias durante tres semanas en los ejidos Presa de Guadalupe, Macuyú y Guadalupe de Alamito, en General Cepeda, Coahuila, canceló su visita.
Después de 12 años de visitar estas comunidades, los jóvenes tuvieron que cancelar el plan de trabajo porque una avioneta aterrizó en la carretera, en la que aguardaban varias camionetas negras.
"Cuando fuimos a dejar a los chavos, fue cuando nos tocó lo de los aviones", dice Eliseo Morales Gallegos, coordinador de Desarrollo de Comunidades Rurales en el Centro para la Solidaridad y la Filantropía de la UDEM.
"Mucha gente tomó (el cancelar su estancia) como una reacción positiva de la UDEM, de ver prioritariamente por la seguridad de los chavos, aun y que eso echara por tierra el programa".
Este año tenían pensado volver, pero decidieron no hacerlo después de que en la visita que hicieron en marzo a Presa de Guadalupe vieron que se construía un salón de fiestas, algo extraño en un ejido, inversión hecha presuntamente por alguien ajeno a la comunidad.
Este verano visitarán el ejido El Salitre, en Saltillo, a donde llevarán su labor, que consiste en dar talleres basados en el desarrollo sustentable.
"Lo más difícil fue la decisión de salir del ejido por el peligro, cuando estás tan encariñado en las comunidades y sabes que la gente te está esperando", expresa Morales Gallegos.
EL PROBLEMA DE LA TARAHUMARA
Otro proyecto que se ha visto perjudicado es el Servicio Social en la Sierra Tarahumara, también de la UDEM, que comenzó formalmente desde hace nueve años.
En junio no volverán, como cada año, a Tayarachi, ya que decidieron cancelar su visita a esta comunidad que visitaban en Semana Santa y verano, por la presencia del narcotráfico.
Esta comunidad, en la que viven unas 25 familias, no recibirá el trabajo de estos jóvenes, que consiste en acompañar a la gente en sus celebraciones, impartir talleres lúdicos educativos a los niños y dar seguimiento a los huertos familiares que construyeron en años anteriores dentro de este programa.
"Nosotros...
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