Un camposanto de tinta y papel
| Autor | Abraham Vázquez |
El muerto al pozo y los libros al gozo...
La literatura, sea de ficción o de autoayuda, ha hecho de la muerte uno de sus temas favoritos.
Una visita a las obras cumbre de las letras universales podría ser comparable con el ingreso a una necrópolis con los restos de celebridades de la cultura. Un camposanto de tinta y papel donde descansan por igual personajes, fallecidos en sus obras, como Romeo, Julieta, El Quijote y hasta pueblos enteros, como Comala.
Y es que junto al amor, la muerte es uno de los grandes terratenientes de las letras; difícilmente otro tema domina tantas hectáreas de este arte... y de la industria editorial.
Personajes asesinados, víctimas de una pasión desbordada, quemados en hogueras, condenados al patíbulo, suicidas y quienes tiran el último aliento en la tranquilidad de su lecho aparecen en una gran parte de novelas, cuentos y poesías. También hay fantasmas, vampiros y otros seres quienes viven más allá de la misma muerte y hasta comedias de humor negro.
"(La muerte) es el punto principal de la literatura porque el drama de la vida es la conciencia del hombre de su mortandad y las posibilidades de la inmortalidad a través de plasmar ideas y pensamientos", expone Gilberto Guardado, bibliófilo y librero.
El mercado del libro no ha cerrado los ojos frente al tema de la muerte.
Sin embargo, para que un libro en el terreno de la ficción se convierta en un éxito inmediato en ventas debe hablar de la muerte, pero no directamente, sostiene Guardado.
"La muerte como la nada es un tema que duele".
Los últimos libros que han encabezado las listas de los más vendidos siguen estas recomendaciones. "Crepúsculo", la serie de Stephenie Meyer, ha vendido más de 5 millones de ejemplares en Estados Unidos, con una historia de vampiros y vivos más allá de la muerte; "El Código Da Vinci", que abre con el misterioso asesinato de Jacques Saunière en el Museo del Louvre, rompió la cifra de más de 5 millones de ejemplares y en México logró vender 150 mil en los primeros meses de su aparición.
"La muerte es un tema que duele. Por más que digan que los mexicanos se ríen de ella, no deja de ser un punto doloroso. En la literatura algún libro con esa temática es tangencial", explica Guardado.
En la mesa de novedades literarias, algunos de los libros principales están vinculados al luto, la desaparición de la vida, como "La Hija del Sepulturero", el más reciente título de Joyce Carol Oates; o "La Voluntad y la Fortuna", de Carlos Fuentes, que...
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