Tiene Campeche caza sin control
| Autor | Luis Armando Mendoza |
CAMPECHE / Campeche
Las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (Umas) en Campeche carecen de una vigilancia adecuada.
En los últimos 11 años, la Secretaría de Medio Ambiente ha autorizado a particulares la explotación de especies silvestres en 700 mil hectáreas de selvas y bosques en la entidad.
Sin embargo, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente sólo cuenta con 20 inspectores para supervisar las actividades que se efectúan en estas áreas.
En las Umas es posible cazar desde venados cola blanca, hasta cocodrilos, jaguares, ciervos, avestruces y pavos, sin que nadie lleve un control del número de ejemplares que se matan.
Ello, a pesar de que uno de los objetivos de estas unidades es reintroducir o recuperar especies silvestres prioritarias.
Ramón Dimas Hernández, delegado estatal de la Semarnat, aseguró que las Umas trabajan "de acuerdo con la ley".
Afirmó que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente realiza revisiones periódicas para vigilar que los concesionarios cumplan las condicionantes establecidas por la Ley General de Vida Silvestre.
Sin embargo, el delegado de la Profepa, José Carlos Martínez León, reconoció que la dependencia no cuenta con los inspectores suficientes para llevar a cabo una vigilancia efectiva.
"Contamos con 20 inspectores, y el problema que tenemos siempre es el presupuesto que nos limita para contar con más.
"Esa área (la vigilancia en las Umas) es la que sacrificamos, debido a la falta de inspectores suficientes", sostuvo en entrevista.
Desde 1994, cuando inició el Programa de Conservación de la Vida Silvestre y Diversificación Productiva en el Sector Rural, la Semarnat ha otorgado registro a 98 Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre.
La clasificación
El delegado de la Semarnat, Ramón Dimas Hernández, señaló que las Umas pueden ser de dos tipos: intensivas y extensivas.
Explicó que las intensivas son pequeñas extensiones de terreno dedicadas a la reproducción de plantas y animales, como por ejemplo un zoológico; mientras que las extensivas son grandes extensiones dedicadas, sobre todo, a actividades cinegéticas, es decir, de cacería.
La autorización o el registro de Umas se otorga al propietario del terreno o a quien que tenga derecho de usufructuarlo.
Esto es, detalló el funcionario, que pueden ser terrenos particulares, ejidales e incluso federales otorgados en concesión, como es el caso del ejido Luna, que cedió sus derechos a un particular.
En el...
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