En el camión con la Rebel

AutorSergio Álvarez

REFORMA / Enviado

GUADALAJARA.- Al término del encuentro Atlas-Pumas, pretendieron mitigar los efectos del alcohol y la hierba con unos tacos en la carretera Guadalajara-México. Sin embargo, minutos después de concluido el banquete, los integrantes de la Barra Rebel fueron alcanzados a toda velocidad por una patrulla, que les recordó que habían olvidado liquidar su consumo.

La madrugada del pasado viernes, la barra más numerosa de los Pumas dejó atrás las tortas ahogadas, antojito típico para quienes visitan el Estadio Jalisco, y el picoso manjar tapatío se convirtió en unos "tacos correteados".

Aunque eran ya las 02:00 horas y la odisea para presenciar el encuentro entre Pumas y Zorros había durado hasta ese momento más de 18 horas, los hinchas tuvieron aún humor para contrarrestar los malos tratos de los enfurecidos gendarmes.

"Pinche vieja, ¿cómo hace esto? ¿Qué no ve que está perdiendo clientela?", reclamaban a gritos desde la ventanilla del autobús.

El monto a pagar, según argumentaron las dos taqueras afectadas, era de 700 pesos, con todo y el consumo de refrescos.

"A mí que me huelan. Yo ni comí", gritaban algunos que todavía tenían cilantro pegado en los dientes.

Bajo la amenaza de ser aprehendidos y tras el arribo a la zona de tres camionetas de la policía, la unión que caracteriza a la barra se hizo presente, y en menos de 10 minutos se logró recolectar la cifra.

"¡Orale pinche Gepetto! Ponte otra vez el de la Santanera"...

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