Por los caminos de EU
Staff
Nuestro viaje une a Los Angeles con San Francisco. Si fuéramos en línea recta, tardaríamos 8 horas en hacer este recorrido, pero preferimos destinar 5 días para mejor conocer más del estado, manejando por la costa, desviándonos hacia los parques nacionales y visitando algunas de sus ciudades más importantes.
Nuestro "road trip" inicia en la oficina de arrendamiento de autos en Los Angeles. Basta presentar la licencia nacional y una tarjeta de crédito.
Tomamos el "freeway" que a todas horas luce congestionado. Por la Carretera número 1 nos enfilamos a la costa, hacia poblados típicos como Santa Mónica y Santa Barbara, famosas por su ambiente relajado y sus parques de diversiones asentados en la playa.
Nos acompaña el mar que unas veces luce impávido y otras revienta con furia entre los acantilados. Vamos por Malibu y sus casas de artistas. Luego por Ventura y posteriormente por Santa Barbara. Aquí sobresale el ambiente de playa, con sus restaurantes, bares y comercios delineados por palmeras sobre la calle State.
Nos enfilamos hacia el Punto Rincón, el mejor lugar para hacer surfing en toda California. Aquí hay escuelas especializadas y sitios de alquiler para hacer kayak, velero y bicicleta.
Pasamos toda la tarde recostados en la fina arena, contemplando los cruceros que van y vienen para la observación de ballenas, y mirando a los surfistas sortear toda clase de olas.
Día dos
Dejamos atrás el mar para enfilarnos hacia los parques nacionales de California. Seguimos por la Carretera número 1 y después tomamos la 155.
El mapa marca el paso por Bakersfield, Tulare y Visalia. El paisaje muestra cultivos de naranjas, limones, olivos y hortalizas. Adivinamos que Bakersfield y todas estas ciudades están repletas de paisanos cuya mano de obra en los sembradíos han hecho de estas mini ciudades "gringas" portentosas urbes.
El entorno cambia y ahora nos muestra sus parajes boscosos alternados con lagos. Al pie de la carretera destacan hoteles "bed and breakfast" de 30 dólares la noche, además de casas de artesanías, restaurantes y miradores.
Pagamos 20 dólares para entrar al Parque Nacional de Sequoia. Seguimos 45 kilómetros por la carretera 198 subiendo a unos 2 mil metros hasta la cima de la Sierra.
Quedó tiempo para dar un paseo por el bosque, mirar a las ardillas y detectar en la tierra húmeda la huella de un oso negro.
A unos kilómetros de ahí se ubica el Parque Nacional Yosemite. Su particularidad son las paredes de granito que se elevan...
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