Caminante, no hay camino

Fotos: Renee Pérez

Algunas por culpa del arbolado, otras más por el paso de los años, lo cierto es que las banquetas de la Zona Metropolitana de Guadalajara no garantizan el paso seguro de los peatones, poniéndolos en riesgo al tener que bajar de ellas para continuar su camino exponiéndose a que un carro o midibús los atropelle.

De los 9 millones 782 mil 752 viajes que se realizan a diario en la Ciudad, el 37.4 por ciento se hace a pie y hasta el momento el Ayuntamiento de Guadalajara es el único con un plan de renovación de banquetas, pero sólo estima las del Centro Histórico, mientras tanto, los peatones tendrán que seguir sorteando los peligros en las aceras.

Comentarios y sugerencias: metro@metogdl.com

Tacones en fuga. Las calles del Centro de Guadalajara son peligrosas para cualquier mujer con zapatos altos, debido a las grietas en el material con el que están hechas.

¡Aguas con el golpe! La tapa de una alcantarilla pone en riesgo a los caminantes de la Calle Constitución, en Tlaquepaque.

Parada peligrosa. Las personas que esperan el camión sobre la prolongación de Copérnico en el Colli deben alzar bien los pies para no caer.

Con todo y Presidencia. Los desperfectos en Zapopan sobresalen cerca de edificios públicos, aún si están al lado de la Alcaldía.

Muro de madera. En la Calle Cuahutémoc, en Tonalá, un árbol impide el paso de las personas, por lo que deben continuar su camino por abajo.

Centro en ruinas. Grandes...

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