Cambio de Vida: Susan Sarandon sólo hay una

AutorLaura Pardo

Las difíciles relaciones entre madres e hijas es una de las temáticas más comunes en el género del melodrama familiar. En este tipo de filmes tenemos ejemplos memorables (Sonata de Otoño, Bergman 78), ejemplos chantajistas y efectivos (La Fuerza del Cariño, Brooks 83) y ejemplos apenas palomeros (Sirenas, Benjamin 90). En general, la trama de este tipo de películas es la siguiente: hay una madre dominante, posesiva, autoritaria o, a veces, tan simpática y extrovertida que roza algún tipo de patología; la hija, por su lado, puede estar traumatizada por convivir con esta clase de progenitora y, en algunas ocasiones, es más madura y centrada que la insoportable mujer que le dio la vida.

En este sentido, Cambio de Vida (Anywhere But Here, EU, 99), el más reciente filme del cineasta sinoamericano Wayne Wang, sigue fielmente este patrón dramático sin una sola variante notable por recordar. La madre cuarentona es inestable, extrovertida, sexy, liberada, soñadora y tiene la apostura de Susan Sarandon. La hija adolescente es madura, seria, inteligente, sarcástica y es encarnada por Natalie Portman --sin peinado de Reina Amidala, thanks God--. Las dos llegan a Beverly Hills desde un pequeño pueblo de Wisconsin y las dos tienen diferentes ideas acerca de qué hacer con su vida. La muchacha, por ejemplo, quiere estudiar en la universidad, mientras la madre sueña con que su hija sea descubierta por algún estudio hollywoodense.

Una trama de esta naturaleza tiende, por razones obvias, más a la anécdota que al desarrollo de una historia compleja. Así, la cinta está centrada en la relación de odio/amor entre madre e hija, y todos los demás personajes que llegan a aparecer por ahí sólo sirven para apuntalar alguna de las características emblemáticas de las dos mujeres. Vaya: no hay desarrollo de personajes secundarios porque no es necesario para el objetivo fundamental de la película, que es mostrar lo difícil y sublime, a la vez, que puede resultar la vida familiar cuando sólo restan en el núcleo la madre y la hija. Adaptada la historia por el talentoso guionista Alvin Sargent, especialista en sensibles filmes...

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