Cambio de reglas (I)

Fecha de publicación15 Agosto 2022
Avatar de Isaac Katz

Por Isaac Katz

Para efectos del desarrollo económico, las reglas importan. Cómo estén diseñadas, cómo se aplican y qué sucede cuando se violan, es sin duda el principal elemento para determinar si el conjunto de incentivos que se derivan de ese conjunto de reglas está o no alineado con el objetivo deseado y si éste será alcanzado.

Partiendo de que el objetivo es un mayor nivel de desarrollo económico que además de un alto y creciente nivel de ingreso (absoluto y por habitante) incluye otras variables que engloban un concepto amplio de bienestar como son calidad de la educación y los servicios de salud, la calidad de la infraestructura urbana y del medio ambiente, seguridad personal y patrimonial, etcétera, es que es crucial diseñar y aplicar un conjunto de reglas eficiente, entendiendo esto como aquellas que permiten que los precios reflejan la escasez relativa de los factores de la producción y generen, en consecuencia, los incentivos para que éstos se asignen de acuerdo a las ventajas comparativas que se posean, tanto sectorial como regionalmente.

Las crisis macroeconómicas durante los gobiernos de Echeverría y López Portillo dejaron en claro que era imposible continuar con el conjunto de reglas que incentivaban el “desarrollo hacia adentro” como fue el modelo que prevaleció desde finales de la década de los cincuenta y hasta mediados de la de los ochenta. La crisis de la deuda externa en 1982 y la consecuente pérdida del acceso al mercado internacional de capitales, fueron el detonante para cambiar de manera drástica las reglas del juego y el modelo de desarrollo. Fue así que en 1986 se decidió llevar a cabo una apertura unilateral de la economía sujetándose a las reglas del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio, misma que se profundizó en 1988 como parte de un programa heterodoxo de estabilización macroeconómica.

La apertura económica cambió drásticamente los incentivos para la asignación sectorial y regional de recursos. Sectorialmente, renglones de actividad económica que habían existido y crecido únicamente gracias a la protección comercial que recibieron durante las décadas de los sesenta y setenta pero en los cuales no había ventajas comparativas, se contrajeron y algunas incluso desaparecieron. En su lugar, ramas de actividad en las cuales había ventajas comparativas se expandieron, utilizando los recursos expulsados de aquellos sectores que se contrajeron más y, esto es de lo más importante, nuevos recursos que...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR