Un cambio esperado

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 17 (EL UNIVERSAL).- El 2017 será una mancha imborrable en la historia de los Pumas de la UNAM. Dos técnicos cesados, el último puesto de la clasificación y destellos que advertían problemas de Cociente, fueron una carga que la directiva felina resolvió al mantenerse firme en su proyecto.

"La presión [en el Patronato] nunca existió formalmente. La afición era la que presionaba al equipo y es normal", destacó Enrique Graue, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México. "Pero la afición siempre es entregada al equipo".

De igual manera, el rector de la Máxima Casa de Estudios del país no se mostró sorprendido por el nuevo rostro del equipo, quien marcha en este Clausura 2018 con cuatro victorias, dos empates y una derrota.

"El proyecto estaba claro. Sí esperaba un cambio y lo demás se verá a fin de temporada, ojalá que sigan jugando así, que sigan defendiendo mejor. Hay que esperar la Liguilla.

"El paso del equipo está muy bien. Hay que ser humildes...

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