Cambia asociación rumbo a síndrome
| Autor | Daniel Santiago |
Se cumplían apenas 20 años del descubrimiento del francés Jérôme Lejeune, en 1958, de que un cromosoma extra era el causante del síndrome de Down cuando, en Monterrey, un grupo de papás comenzó a cambiar el rumbo de esta discapacidad.
No había en ese entonces opciones educativas para sus hijos con esta condición biológica, ni siquiera alguien que les hablara de los derechos que esos niños tenían en la sociedad.
En ese contexto, en 1978 nació la Asociación Down de Monterrey.
El trabajo que se inició entonces hoy es una organización ciudadana que llega a los 35 años de buscar formas para apoyar a personas con el síndrome sin importar su condición social.
Uno de sus principales ejes es el Instituto Down de Monterrey que la asociación construyó en 1986 en un terreno que el Municipio les cedió en la Colonia Pío X.
Diariamente, casi siempre en transporte público, a este edificio llegan de varios puntos de la metrópoli mamás que llevan a sus sonrientes pequeños a clases o terapias con la esperanza de que poco a poco gocen de un mejor nivel de vida.
Jesús Coronado, uno de los fundadores y actual presidente de la pionera asociación civil, recuerda que su hijo Micky, hoy de 36 años, fue su razón para unirse a emprender esta tarea.
"No había en México instituciones que atendieran a las personas con síndrome de Down, había un gran desconocimiento de parte nuestra", relata.
"Ahora hay internet, ahí sale todo. Nosotros nos remitíamos a enciclopedias, era poco lo que había publicado en el mundo".
Lo que este grupo de unos 12 papás buscaba era una escuela que recibiera a sus hijos. Tenían ya la visión de ese derecho que hasta 1993 la Ley General de Educación reconoció como obligación del Estado hacia las personas con discapacidad.
APOYO Y CAPACITACIÓN
Gracias a donativos y aportaciones, hoy se tienen instalaciones para atender a bebés, niños, adolescentes y adultos con Down.
A los más pequeños se les da estimulación temprana y escolarización, mientras que a los más grandes se les introduce en actividades laborales con talleres, al mismo tiempo que aprenden música, pintura y expresión corporal; también tienen su propio gimnasio.
El apoyo de la comunidad y de los benefactores ha repercutido en el crecimiento de la asociación, sobre todo en la preparación de su personal, pues hoy se cuenta con un staff de casi 30 maestras capacitadas en España.
"Desde finales de los 80 ha sido una preocupación constante", comenta Coronado, "he asistido a cuanto congreso te...
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