Cambia el billar... por la música
| Autor | Juan Carlos García |
Tan calladito y seriecito como se ve, con esa cara de "niño bueno" que parece que no rompe un plato, Álex Ubago tiene su lado aventurero y rebelde, que inició en su adolescencia con el billar y ha seguido con el surf y el snowboard.
Tan bueno es en el pool y el billar francés que Ubago ganó el Concurso de Billar de la Comunidad en Euzkadi (norte de España), y el premio fue un viaje todo pagado a Las Vegas.
"Eso fue cuando tenía 18 años. Fue mi primera vez allá (en Estados Unidos), un viaje muy ilustrativo, porque conocí cómo es la cultura americana en algún punto.
"Ahora sé que no todo es igual, porque tiene ciudades muy interesantes, como Nueva York, que contrastan mucho con todo eso falso que hay allá, en Las Vegas, como los hoteles, que son pura imitación, pero sí, se vive mucha fantasía en la Ciudad del Pecado, como le dicen", recuerda Ubago.
El cantautor español, de 25 años, quien estrena hoy su álbum "Aviones de Cristal", afirma que nunca ha dejado de jugar carambola, pero que desde que se dedica a la música ha sido con menos frecuencia.
El Stroke, en su ciudad natal, San Sebastián, es como se llama el billar propiedad de su primo Ignacio, donde comenzó su gusto por el juego de las bolas y los tacos. Aún sigue visitando el lugar cada vez que está en casa, con sus padres.
"El clásico es el que se conoce como billar francés o de carambola. Creo que es en el que me siento más cómodo, con más ventaja. No soy perfecto y hace un tiempo que no lo practico, pero sí me gusta mucho, me divierte bastante", comenta.
En cuanto al americano o pool, que es el que se juega en una mesa con seis agujeros repartidos en su perímetro, dice que se debe ser muy diestro, para no errar.
"Aquí siento que se maneja la estrategia de una manera más clara y más abierta. En ambos importa mucho la habilidad, pero sí creo que en éste hay que estar seguros de lo que queremos y marcar la estrategia, porque meterla al hoyo es un azar".
El surf lo ha practicado en las playas de San Sebastián, en el litoral que incluye a La Concha y La Zurriola. Y el snowboard, en los Pirineos catalanes y en Lleida, así como en el Valle de Arán, también en España.
"Soy amateur, nada profesional. Me gusta mucho ese click entre naturaleza y humano que se da en el surf, el agua, retar al viento, hay que ser...
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