Calzan a las grandes
| Autor | Jorge Velazco |
La fabricación de calzado es una tradición de la familia Palafox Magaña desde hace más de 40 años; precisamente la apertura al cambio es el factor que ha mantenido vigente su negocio.
Todo comenzó en 1966, cuando Lorenzo Palafox Sandoval llegó a Guadalajara proveniente de Tingüindín, Michoacán, con el deseo de superarse. Allá era maestro de primaria.
A sus 30 años se enroló como empleado en una fábrica de calzado, de la que años más tarde sería el encargado.
"Yo venía a manejar una tienda en Monterrey, pero por alguna razón se dificultó la operación y entonces me consiguieron trabajo en la fábrica y resulta que me quedé. No te puedo decir si me gustó, pero me quedé", recordó.
Junto con el dueño, él se encargaba de visitar a los clientes. Así fue como aprendió a manejar el negocio como administrador.
"Nunca entré al taller, más bien en las ventas, la cobranza, manejar a la gente, estaba al pendiente de las materias primas", dijo don Lorenzo Palafox, quien se casó Cleotilde Magaña y tuvo nueve hijos.
Con el paso de los años, la empresa vino a menos y poco a poco a los trabajadores los fueron despidiendo, hasta que le tocó el turno a Lorenzo Palafox.
Fue así que en 1980 instaló su propia fábrica de calzado para dama, en la casa de un amigo.
Hace un año, él se juntó con sus hijos para crear la empresa Lorenzo Palafox Magaña, que maneja las marcas CC Shoes y Palafox Shoes, y también maquila a otras compañías, como Terra, Pardo, CX, Castalia, Zapatería Doly, entre otros.
Así, los hermanos Palafox Magaña se convirtieron en parte activa de este negocio que actualmente genera 16 empleos de manera directa y fabrica alrededor de 800 pares de zapato para mujer a la semana.
Por ejemplo, Javier se encarga de las compras; Lorenzo, de bancos y de la entrega de mercancía; Jesús y Eduardo, de producción, y David, de ventas y desarrollo de nuevos modelos.
El 100 por ciento de sus productos se vende en la Ciudad entre distintos clientes mayoristas y empresas de venta por catálogo que, a su vez, distribuyen en toda la República Mexicana.
David Palafox considera que el éxito de la empresa obedece a que se han adaptado a las necesidades del cliente, a diferencia de otras fábricas o talleres que desaparecieron por no actualizarse. Además, sus proveedores los han apoyado en las buenas y en las malas.
"Durante algunos años fabricamos sandalias, luego zapatillas y ahora zapato cerrado; entonces, (vamos) a las necesidades del cliente y de acuerdo con lo que el...
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