Al calor de la nieve
| Autor | Carmen González |
Enviada
ASPEN, Colorado.- Lo primero que todo viajero debe saber sobre unas vacaciones en la nieve es que están diseñadas para sudar.
En un lugar como Aspen no hay pretexto para quedarse en el hotel: el transporte hacia cada una de las montañas es gratuito y sale cada 10 minutos de la Central de Autobuses.
Hace 30 años no era así, pero hoy los jóvenes invaden las calles de Aspen con sus coloridos uniformes, ellas en tonos pastel, y ellos en rojos y azules que complementan con sus cascos decorados y tablas que parecen haber sido diseñadas para un súper héroe.
Son los apasionados del snowboard, considerado una religión.
Por las mañanas, estos chicos se reúnen en el Main Street Bakery o el Wienerstube, los restaurantes más populares para el desayuno, y piden un platillo de huevos fritos con tocino y salchichas, pues para soportar el frío son más importantes las proteínas que los carbohidratos.
Aspen es un destino de gran tradición para practicar deportes sobre nieve.
Tiene cuatro montañas que complacen los gustos de todo visitante: Buttermilk, Snowmass, Highlands y Aspen Mountain.
En todas hay pistas para principiantes (marcadas en verde), para intermedios (azules) y para avanzados (en negro). A las tres primeras cumbres se llega en autobús gratuito, y para Aspen Mountain hay que subir a una góndola, también accesible desde el centro del pueblo.
Y si bien, la estrella sigue siendo el esquí, el snowboard atrae cada año a más adeptos. Incluso, es posible encontrar a gente de 60 años, esquiadores experimentados, haciendo sus "pininos" sobre la tabla.
Los instructores se distinguen por sus chamarras rojas y un gafete con su nombre y nacionalidad. Yannick es uno de ellos, es suizo y lleva nueve temporadas enseñando snowboard en la montaña Highlands.
Sus alumnos son adolescentes de 14 a 16 años, y hay quienes vienen de lugares como Sudáfrica para tomar una serie de sesiones con él.
Tras una actividad tan intensa llega el apetito, y las opciones gastronómicas son muy variadas: es posible encontrar sushi, pizza y hasta cocina mexicana. Todo a corta distancia, pues la ciudad es pequeña.
En este universo destaca L'Hostaria, restaurante italiano decorado con luces tenues y cortinas blancas que crean espacios acogedores. El menú contiene platos como carpaccio de búfalo de Colorado y pierna de cerdo a las brasas con espinacas.
Muy comunes son también los delis, donde se venden productos delicatessen como mermeladas preparadas con frutas locales, vinos de...
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