Calma ante todo

AutorAna Gabriela Rezc

Dicen que las malas noticias, desafortunadamente, son las que llegan primero. Incluso, éstas pueden aparecer cuando uno está a la mitad de un viaje. Jorge Baruch Díaz, jefe de la Clínica del Viajero de la UNAM, y Gina Tarditi, maestra en psicología y psicoterapeuta en el Centro de Apoyo para la Atención Integral del Instituto Nacional de Cancerología, nos aconsejan qué hacer tanto para dar como para recibir malas noticias a un familiar o a un amigo, en caso de que se encuentren en una travesía.

CUANDO TIENES QUE DAR LA MALA NOTICIA AL VIAJERO DEBES...

·Llamar por teléfono para hacer el anuncio. Los mensajes de texto no transmiten la calma que se necesita o se pueden mal interpretar.

·Evitar una carga emocional, como el llanto o los gritos, para no agravar la situación.

·Asegurar que la persona está en un ambiente de privacidad, confort, sin interrupciones y, de preferencia, con alguna compañía cercana.

·Dosificar los hechos, para darle tiempo a que reflexione y haga preguntas; de esta manera asimilará mejor el infortunio.

·Ser concreto en el mensaje y sin rodeos, pues eso minimiza la angustia.

·Decir la verdad y no...

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