Calma que conquista

AutorEmmanuel Millanes

ENVIADO

TULUM, Quintana Roo.- Para los tulumenses, nativos o adoptados, este pueblo es el verdadero paraíso. Alejado del bullicio y la vida nocturna de Playa del Carmen y Cancún, posee una cultura maya muy arraigada y tiene, en la sencillez, su mejor virtud.

Los que llegan a vacacionar experimentan la tranquilidad que cautivó a muchos de los extranjeros que se han decidido a dejar su país de origen para hacer una vida en este lugar.

"El encanto es que aún puedes sentir el Caribe al natural. Puedes encontrar lugares de primera calidad, pero al mismo tiempo puedes irte a la Reserva (Sian Ka'an) y quedarte en una playa. No sé si en otra parte de la Riviera exista esto, creciendo tan rápido, creo que se ha perdido en Cancún o Playa", cuenta Alberto Maragno, un italiano que comenzó a vender jugo de caña cuando llegó a Tulum hace cerca de 10 años y que ahora es propietario de Batey Mojito & Guarapo Bar, uno de los sitios predilectos en el centro de este Pueblo Mágico.

A diferencia de otros atractivos turísticos en la Riviera Maya, aquí no abundan las discotecas, centros comerciales o grandes resorts. Los lugareños dicen que es común que los que se hospedan en Playa del Carmen o Cancún se den una vuelta por las tardes para disfrutar de la tranquilidad de las playas.

"Aquí puedes venir en la noche y no vas a escuchar el ruido de las discos. Es un poquito más conservador. A la una de la mañana, dos de la mañana, sí hay bares abiertos, pero son mínimos", revela Mario Pérez, empleado de Space For Snorkel, sitio que ofrece servicios de esnórquel y buceo en los cenotes. Una buena manera de experimentar Tulum es hospedándose en alguna de las casas que ofrece la plataforma Airbnb: prepararte un café al amanecer, leer en el jardín, tener el tiempo suficiente para practicar el llamado slow travel y salir a caminar o andar en bicicleta son pequeños lujos que te hacen sentir como si estuvieras en tu casa.

Además, se tiene la oportunidad de convivir con la gente de la localidad, conocer sus costumbres, compartir su día a día y acercarse al destino de una manera más auténtica.

Por ejemplo, el viajero alcanza a percibir la seguridad del destino. A veces, la "preocupación" más grande en este poblado son los mosquitos o los tábanos, que aparecen con más frecuencia con las lloviznas que van y vienen durante el día y la noche.

"No acostumbramos cerrar las puertas con seguro, sólo la principal. A mí me tocó vivir en otra parte de México y siempre estaba preocupado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR