La calle Diario de un espectador / Nuevo París

El gran encanto de París, la razón de su atractivo, está en su vetusta arquitectura, en sus grandes edificios y monumentos ennegrecidos por el paso del tiempo y el hollín, y la combinación de grandes bulevares y pequeñas calles retorcidas. Rigurosas ordenanzas municipales han impedido la destrucción del patrimonio antiguo y su reemplazo con adefesios modernos. Ni siquiera es válido que al lado de lo viejo se levante lo nuevo que no respete los parámetros establecidos. Hay excepciones, como el edificio de la Unesco, o el de la Radio y Televisión Francesa, o el de la Torre Montparnasse, en cuya azotea, donde se encuentra el restaurante "Le ciel de París" es posible disfrutar de una cena paladeable al mismo tiempo que se aprecia el panorama nocturno de la que no en vano conserva su denominación de La ciudad Luz.

Pero en las afueras de París, haga usted de cuenta algo así como Santa Fe, se ha ido expandiendo una nueva ciudad, cuyas construcciones ultramodernas ponen a la capital francesa a la vanguardia de la arquitectura de negocios.

Es realmente otra ciudad, aunque un buen andarín como se precia de serlo este espectador, pueda recorrer los tres kilómetros de la avenida de la Gran Armée (el Gran ejército), que es de hecho la prolongación de los Champs Elysée hasta llegar a La Defense. Este era un punto lejano de la aglomeración urbana, más allá de la alcaldía de Neully. Tan lejos estaba del confín parisiense marcado por el Arco del Triunfo, que se había abierto allí, tiempo atrás un cementerio, visible todavía desde las terrazas del Grand Arc, que es el símbolo de este nuevo París.

Al cumplirse en 1989 el bicentenario del comienzo de la Revolución Francesa, los parisienses lo festejaron en grande. Entre los muchos modos de celebrar el acontecimiento (que incluyó el conmovedor e inolvidable espectáculo en que la soprano norteamericana Jezzye Norman interpretó La Marsellesa), descolló la construcción del Gran Arc, visible en línea recta desde el lejano Arco del Triunfo. Si no lo ha visto usted en...

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